Las autoridades policiales deben cambiar de estrategia para disminuir los cristalazos en el primer cuadro de la ciudad de Querétaro, mediante rondines pie a tierra, además de exhortar a los ciudadanos a denunciar ante la autoridad ministerial para darle seguimiento, pues la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no puede intervenir para investigar sin una averiguación, explicó Alejandro Ley, integrante del Observatorio Ciudadano para la Seguridad.
Señaló que en ocasiones la presencia de estos ilícitos se multiplica cuando en la zona existen franeleros que, aunque no en todos los casos, están coludidos con quienes se dedican a robar los automóviles.
“Esto ya lo hemos vivido en años anteriores, si vemos que cuando empiezan los franeleros a adueñarse de algún espacio, empiezan también los ilícitos, no es coincidencia. No todos son así, pero sí la mayoría”, advirtió.
Recordó que hace unos años en Corregidora aparecieron dos franeleros y comenzaron los robos a vehículos, pero cuando la policía los invitó a retirarse la tranquilidad volvió a la zona.
Afirmó que actualmente no hay legislación que los obligue a retirarse, sólo hay exhortos a retirarse por parte de los policías.
“Mientras no haya la legislación que se requiere, el esfuerzo de la policía será incompleto. Realmente necesitamos una legislación que nos ayude a erradicar el problema”, enfatizó.
Por otro lado, comentó que la PGJE debe intervenir en hacer más ligero el proceso para levantar una denuncia, pues si no existe la misma, las autoridades no pueden investigar los delitos.
“Desgraciadamente los ciudadanos desconocemos eso y creemos que si le decimos a la patrulla municipal o estatal lo que nos pasó es denuncia y no es cierto, se hizo ante la Policía, pero no ante la autoridad ministerial; sin embargo, la Procuraduría no está generando alguna estadística sobre este tipo de ilícitos”, abundó.
Al presentar la denuncia, continuó, puede intervenir la policía investigadora, pues de otro modo no puede intervenir la PGJE, por cuestiones del sistema penal mexicano; mientras que por otro lado, la parte municipal debe aplicar operativos que no usen las patrullas, o que a la par haya oficiales a pie, además de coordinarse con los elementos de la PGJE.
Precisó que por ahora los cristalazos son a automóviles estacionados, de acuerdo con lo expuesto por los ciudadanos afectados, lo cual es “positivo”, pues aún no se llega al robo con violencia, como en otras ciudades del país.
Puntualizó que lo que está pasando, que es una situación emergente, amerita que las autoridades busquen nuevos mecanismos para su combate, además de que los ciudadanos deberán seguir las recomendaciones que hacen en otras ciudades, con el Distrito Federal, donde se dice que no deben dejar objetos de valor a la vista dentro de los automóviles, quitar los estéreos cuando se pueda, pero sobre todo, emitir la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público.