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La colonia Lázaro Cárdenas, al igual que el resto de la capital queretana está repleta de grafitis en sus paredes, bardas, en el canal, en las canchas recreativas, el mercado y estas son realizadas por jóvenes de 15 años que por las noches salen a realizar las pintas, sin razón aparente, “y esto ya no puede seguir así”, expresó Evaristo Lara González.
Este sitio se encuentra ubicado al sur de la ciudad, perteneciente a la delegación Josefa Vergara y Hernández, cerca de la avenida de Luis Pasteur y Prolongación Luis Pasteur.
“Los actos de grafiti que son realizados por los jóvenes dan un mal aspecto a la colonia aunque, los que residen en dicho lugar sean personas de bien y sin malicia”, dijo Evaristo Lara. Agregó que se han detectado que los jóvenes que realizan dichas pintas vienen de La Azteca y La Cuitláhuac.
“Lo malo es que estamos dormidos cuando pasa eso, aprovechan los chavos que andan a las dos o tres de la mañana para rayar. Imagínese a esa hora estoy dormido”, dijo.
Refirió que tanto sus vecinos como él han sufrido de los daños que ocasionan los llamados grafiteros en su domicilio, con algunos gráficos que al parecer no tienen congruencia.
“Esto da muy mala imagen, y aquí viene no nada más de la Lázaro Cárdenas sino de otras colonias sólo a grafitear como dicen y lo hacen en la noche”, señaló.
Hace pocos días uno de los vecinos de Evaristo Lara, según relata, pintó de blanco la pared de su negocio y en la noche ya habían rastros de quienes utilizan las paredes para expresarse, como lo son los grafiteros.
Señaló que no se pueden pedir más rondines policiacos para frenar este fenómeno, ya que es un problema social, una expresión de rebeldía de los jóvenes por querer llamar la atención. Aseguró que los elementos policíacos hacen lo que pueden en materia de rondines pero que todos los vecinos tienen en cuenta que hay muchas colonias y que la problemática está en toda la ciudad.
“Lo que pasa es que si da coraje a uno como ciudadano pero que se puede hacer, ya la ley, ósea la policía anda también al pendiente de lo que puede, y ya los rebasan los muchachos, los vagos”, expresó.
Evaristo y su esposa Juana Bárcenas de Lara aseguran que en ocasiones que han regresado de fiestas familiares los fines de semana sólo ven correr a los jóvenes que rayan las paredes, los cuales tienen de 15 o 16 años, ya que “más chicos no andan en la calle de noche”.
Para Evaristo la solución sería el educar a los niños y a los jóvenes sobre el cuidado y el respeto de las cosas de los demás, así como valores cívicos para que se cuide y proteja el patrimonio de la ciudadanía como lo son los parques y los jardines.
Aunque señaló que será muy difícil que la problemática del grafiti se termine para la ciudad, propiamente para la colonia Lázaro Cárdenas, se tiene que empezar a trabajar en ello.
“Yo ya no veo a un México libre sin problemas, éste ya es un problema ciudadano. El respeto se ha perdido y hasta que volvamos a tener el control, va a ver un cambio”, señaló.
