La mitad de los habitantes en la delegación de Santa Rosa Jáuregui viven en asentamientos irregulares y la mayoría de las comunidades no tienen servicios básicos como drenaje y centros de salud cercanos.
Leonardo Zenil Morales, delegado municipal de Santa Rosa Jáuregui, aseguró que existe un rezago histórico por 15 años en infraestructura básica, servicios de salud y seguridad.
Además hay 35 comunidades —de las 43 de la delegación— que cuentan con asentamientos irregulares, las cuales representan 50% de los habitantes, es decir, 160 mil personas.
Señaló que en esta delegación —ubicada al norte de la ciudad de Querétaro— tiene como actividad económica principal el campo: “Hay mucha necesidad ya que comprende comunidades con gran rezago social, por la falta de servicios en general”. Actualmente, los habitantes se encuentran preocupados por cuestiones de seguridad, infraestructura, educación, salud y obra social.
Las primeras solicitudes de la ciudadanía, dijo Zenil Morales, es abocarse a temas de salud y la construcción de drenaje pues aún hay familias que cuentan con fosas sépticas: “En todas las comunidades hacen falta estos aspectos, en algunas, la cobertura es de 50%, otras de 30%”.
Indicó que en las clínicas de salud se ha prestado atención solo a su construcción, pero no a su equipamiento y contratación de personal, por lo que no se está atendiendo a la ciudadanía. “Hay clínicas, como en Palo Alto, que están terminadas pero no están equipadas; no brindan servicio, no hay doctores”.
Urge seguridad
Respecto a la seguridad, Zenil Morales dijo que en la delegación de Santa Rosa Jáuregui hay graves problemas de alcoholismo, pandillerismo, drogadicción. Los robos a casa habitación y vehículos son comunes, dijo.
Manifestó que se plantearán esquemas para resolver dichos problemas sociales. Mientras se trabaja en la construcción y ampliación de drenajes en la comunidad de Santa Catarina, beneficiando a 100 familias, alrededor de 600 habitantes.
Refirió que la comunidad más necesitada es Charape de Los Pelones, la más alejada pues colinda con Guanajuato, su situación geográfica, dijo, impide un atención plena. “Tenemos que buscar el mecanismo para poderla atender.”
Aunado a estos esquemas de oportunidad, Santa Rosa Jáuregui está catalogada como una zona conflictiva. Sin embargo, “tenemos gente de trabajo, muy comprometida”, señaló Zenil Morales.