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El obispo de Querétaro, Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, aseveró que la misión de los que predican la palabra de Dios, es generar corazones, familias y comunidades nuevas, y saber realmente cómo transmitir la palabra del señor.
Explicó que durante la aparición de Jesús, este mando a la ciudadanía a proclamar la Buena Nueva, con el mensaje de que “el que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará”.
“La misión es una oportunidad para crecer en la conciencia de la identidad misionera de cada uno de los bautizado y que se tiene que desarrollar, en todos los lugares del mundo, también en cada una de las diócesis y parroquias, en todo lugar”, aseveró.
