Tianguistas del Tepetate interpusieron la mañana de este miércoles una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), para denunciar que al menos 20 comerciantes de la zona fueron víctimas de violencia física, amenazas y robo por parte de policías e inspectores del municipio de Querétaro, hace al menos 15 días.
El presidente de la asociación Libertad, de tianguistas y locatarios del estado de Querétaro, Guillermo Paz Hernández, exigió que se sancionen a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina que los agredieron; además que quiten de su cargo a Oscar Orozco Hernández y Jaime Anaya, funcionarios de inspección de comercio en la vía pública.
“El problema inició hace 15 días, cuando de repente vimos más de 11 patrullas en las calles de Invierno, Riva Palacio, San Roque y Corregidora. Nos sentíamos como delincuentes sin motivo alguno, los inspectores no nos avisaron, llegamos y nos retiraron, lo hicieron con violencia. Aproximadamente son 20 comerciantes agredidos”, acusó Paz Hernández.
Señaló que al menos ocho tianguistas sufrieron graves golpes de manera arbitraria, incluyendo a mujeres y niños , por lo cual, calificó estas acciones como abuso de poder.
“Tenemos aproximadamente entre ocho y siete compañeras golpeadas y venimos específicamente a solicitar una denuncia de oficio; únicamente queremos que intervenga Derechos Humanos, para que no haya más violencia”, puntualizó.
El líder tianguista agregó que los policías que participaron en el operativo antes mencionado robaron mercancía, ya que no dejaron multas, sólo les confiscaron sus artículos.
Aclaró que todos los integrantes del grupo cuentan con la licencia de vía pública que les entregó Eliseo Carlos Fernández, jefe del Departamento en Inspección de Comercio en vía pública, el pasado 21 de marzo de 2014.
Subrayó que los tianguistas del Tepetate no están en contra del reordenamiento, pero exigen que lo realicen sin violencia y que les respeten el espacio para la venta.
Expuso que hay comerciantes con más de 25 años en la zona quienes no habían tenido algún problema similar. Afirmó que la asociación que dirige es la única agrupación que siempre paga el impuesto de piso, que es de cuatro pesos el metro lineal por día; acusó que el resto de las organizaciones no pagan, sin embargo, se instalan en sus espacios sin ser retirados.