Con más de 30 años de operatividad, el rastro municipal de San Juan del Río ha sido alcanzado por el crecimiento urbano y las constantes mejoras que deben realizarse al inmueble para mantenerlo en adecuadas condiciones hacen urgente pensar en crear un nuevo centro de matanza, advirtió el secretario de Servicios Municipales, José Luis Cornejo.

El funcionario explicó que desde el inicio de esta administración se presentó un proyecto de gestión a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), con el objetivo de obtener recursos para construir un nuevo rastro o, en su defecto, realizar una rehabilitación integral del inmueble sin que a la fecha se haya dado una respuesta a tal petición.

De acuerdo con el proyecto presentado, se requeriría un total de 21 millones de pesos para poder crear el nuevo centro de matanza y así suplir el que opera actualmente a un costado del fraccionamiento Los Olivos.

El titular de la Secretaría de Servicios Municipales reconoció la necesidad de reubicar el espacio en una zona retirada a áreas habitacionales.

En promedio, en este rastro se sacrifican 60 reses diarias, de acuerdo con estimaciones del personal del área de matanza; el espacio brinda servicio a ganaderos e introductores de los municipios de San Juan del Río, Tequisquiapan, Pedro Escobedo y Amealco.

Además de colindar con el fraccionamiento Los Olivos, el rastro municipal se encuentra ubicado a un costado del antiguo relleno sanitario y de zonas de cultivo; la proliferación de moscas en el área genera también malestar entre los habitantes de la zona.

El secretario de Servicios Municipales aseguró que desde el inicio de la presente administración se ha dado mantenimiento al centro de matanza y también se adquirieron herramientas para suplir algunas que habían cumplido con su periodo de vida útil.

No obstante aseguró también que actualmente el servicio brindado en el rastro es adecuado, insistió en que lo ideal sería lograr la reubicación mediante la creación de un nuevo inmueble para poder realizar el sacrificio de ganado porcino, vacuno y de aves.

“Estamos procurando que las instalaciones sean aptas para brindar un buen servicio de matanza, que se realice en óptimas condiciones con medidas sanitarias correctas, pero lo ideal es obtener el recurso para reubicarlo; es un inmueble con más de 30 años de antigüedad, ya en necesario uno nuevo”, dijo.

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