La regidora por Querétaro, Teresa Calzada Rovirosa, se pronunció a favor de mantener las corridas de toros, siempre y cuando se eviten las banderillas, quitando la última suerte, la de matar al toro.
El edil capitalino, Roberto Loyola Vera, comentó que la modificación al reglamento taurino para que no se mate al animal y propuesto por la regidora debe analizarse y debatirse.
“Yo no sé este asunto qué tanto interese en la agenda de los ciudadanos. De los 810 mil que viven en Querétaro se preocupan por esta situación. Como políticos debemos ocuparnos por lo que requieren los ciudadanos, eso es lo que nos mueve”.
Por su parte, la regidora por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Tere Calzada Rovirosa aseguró que buscará que se reforme el reglamento taurino, para con ello salvaguardar la integridad del toro después de haber estado en el ruedo.
A su parecer deberían de desaparecer la suerte de las puyas, donde entran los picadores y lesionan al animal, situación que denominó como “algo que es incomprensible”.
Calzada Rovirosa agregó que la corrida de toros es una fiesta en donde el hombre puede manifestar toda su destreza e inteligencia, “pero hay un toro y queremos admirar su fuerza de manera artística y deportiva, no de manera agresiva”.
Entre las modificaciones al reglamento, explicó que también aplicaría el anular las banderillas, ya que: “son 14 centímetros de acero punzo cortante, podríamos tener otras alternativas, no es necesaria tanta violencia; y la otra sería, la última suerte, cuando matan al toro, eliminarla en otros países”.
La regidora ecologista manifestó que se deberá tener en consideración el incrementar el tamaño de las barreras de protección, pues con estas acciones se podría acercar más a la gente a dicha “fiesta”.
Por otro lado, el empresario taurino de Querétaro, Juan Arturo Torres Landa, exhortó a la regidora a no realizar cambio alguno al reglamento de la tauromaquia ya que consideró que con ello se termina con la fiesta brava.
“Si se quita la suerte de las varas no se podría dar la fiesta; lo de la picada es una cosa necesaria, no es una cosa de gusto. La fiesta de los toros, después de 500 años, es tal cual es”, dijo.