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El ciudadano José Adrián Ramírez Camacho denunció que ha sido víctima de amenazas y tráfico de influencias por parte del actual edil de Colón, José Alejandro Ochoa Valencia, a quien le prestó más de dos millones de pesos para su campaña proselitista, comprometiéndose a pagar luego del proceso electoral y que no ha cumplido, siendo amenazado y hostigado por el presidente municipal.
La abogada del joven, Karla Cristina Mckenzy, explicó que José Adrián recibió de herencia de su padre un terreno de seis hectáreas y que Ochoa Valencia se prestó como intermediario para la venta con una amistad, antes de ser candidato a la alcaldía.
El joven señaló que no desconfió de Ochoa Valencia, pues ya le había prestado dinero, aunque en menores cantidades, y siempre le pagó, además los unía una amistad, al ser vecinos.
La abogada señaló que los pagarés por los préstamos están radicados en juzgados, “ya hay juicios, para poder rescatar ese dinero, entonces este dinero le fue prestado en efectivo. Son dos pagarés por dos millones 395 mil pesos y que no han sido pagados y que el señor (Ochoa Valencia) usó para financiar su campaña, con la promesa de que si era presidente municipal iba a poder pagarle de inmediato”.
Al ganar la elección, Ramírez Camacho acudió con Ochoa Valencia para pedir el pago de su dinero, a lo que el actual munícipe se negó a pagar y aseguró que no lo hará, además de usar sus influencias para que no prospere su demanda.
La abogada precisó que su cliente ha sido víctima de amenazas y lesiones, pues lo han golpeado, cuando él, por el contrario, ha sido demandado por lesiones y por robo a casa habitación. Agregó que cuando acudió al Ministerio Público a levantar un acta, no procedió, pues no pueden levantar una denuncia contra el alcalde.
Los problemas, narró, comenzaron cuando le quiso cobrar el dinero prestado, siendo demandado por Ochoa Valencia y sus familiares.
La activista Alicia Colchado, quien acompaña al joven, destacó la actitud del MP al no proceder contra el edil. Dijo que para que se haga justicia acudirán a instancias federales o electorales, pues no se sabe si reportó este “donativo” de dos millones de pesos al Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ).
