Josué Torres y Salomón Sevilla son dos jóvenes queretanos dedicados a brindar mantenimiento a la fuente que se ubica frente al templo de Santa Rosa de Viterbo. Ambos llegan desde las siete de la mañana para comenzar con las labores de limpieza de la cons- trucción, que además tiene entre sus peculiaridades ser unas de las fuentes danzarinas que hay en el estado.
De lunes a domingo hasta las tres de la tarde, los trabajadores dan mantenimiento a la fuente. “Nuestro trabajo consiste en mantener limpia la fuente. Nuestras herramientas de trabajo son una cubeta y una escoba”, explicó Josué.
Brindar mantenimiento a dicho espacio involucra cuidar de que los focos que iluminan —por la noche— a la fuente; “tenemos que revisar que las luces iluminen adecuadamente y que el audio se escuche bien. Básicamente que la fuente funcione al 100%”.
Además, tienen que cuidar que las boquillas se mantengan direccionadas hacia un lado en específico, para que realicen la función para las que son programadas.
Pero mantener la fuente en óptimas condiciones es sólo una de sus grandes satisfacciones. “uno viene a trabajar por el sueldo, pero la satisfacción más grande es cuando la gente que viene dice gracias, porque dicen que nuestra labor se refleja en la fuente, esa es nuestra satisfacción más grande”, expresó Josué.
Salomón también externó el agrado que le genera su trabajo “que se te reconozca y que te den las gracias por tu trabajo es muy gratificante. Sobre todo son los turistas quienes nos reconocen, porque la gente de la ciudad no lo hace”.
Josué y Salomón explicaron que el gusto por hacer su trabajo proviene de las acciones que realizan diariamente, entre ellas se encuentra limpiar los cristales de los focos, mantener las boquillas, pues “hay que limpiarlas del sarro y la lama. En el interior hay 53 bombas que realizan los efectos de la fuente”.
Compartieron que entre sus mayores esmeros está limpiar las orillas de la fuente, las cuales son habitualmente visitadas por las palomas, “las palomas son un problema, se ven bonitas pero diariamente lavamos la cantera porque el excremento daña esa superficie”, comentó Josué.
Además de las palomas, aseguraron que algunos paseantes también son un problema, ya que sin pudor alguno, lanzan basura al interior de la fuente. “Sobre todo hay que mantenerla limpia de la basura que se acumula y de la que tira la gente. Las personas ensucian muchísimo la fuente. Por eso les pedimos que valoren lo que tenemos, pues es un atractivo muy bonito”.
Los trabajadores invitaron a la gente en general para que acuda a visitar la céntrica fuente, la cual se sitúa en la plaza Mariano de las Casas, justo frente al templo de Santa Rosa de Viterbo. Donde de lunes a domingo desde las 10 de la mañana —durante cada hora— la fuente danza una canción y de viernes a domingo toca 10 canciones a las 8 y a las 9.