El síndrome de Down es “una problema genético causada por la existencia de material extra en el cromosoma 21, que se traduce en discapacidad intelectual”, según lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Es un padecimiento del que todavía se desconoce su causa, y en el ámbito local tampoco se tiene una estadística concreta de cuántas personas pudieran estar enfermas con este síndrome.
Sin embargo, la Secretaría de Salud del Estado cuenta con una Clínica de Síndrome de Dowm como parte de los servicios que brinda a través del Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer.
Se brinda tratamiento gratuito e integral a más de 60 niños; los pacientes, de acuerdo con informes de la dependencia, son revisados cada tres semanas y, según su desarrollo, se derivan a las especialidades que se requieran para continuar con su manejo y control.
Este tratamiento comienza desde el nacimiento de los menores y hasta que se asegura que podrá continuar una vida normal, sin que requiera de tratamientos.
El programa que más se aplica en estos pacientes es el de estimulación e intervención del daño, que tiene como objetivo minimizar los perjuicios ocasionados por dicha condición cromosómica, esto porque se calcula que 80% de los pacientes presenta retraso mental.
El tratamiento se extiende a los papás de los pequeños para enriquecer los cuidados y el apoyo para mejorar el desarrollo de los infantes.
Un reconocimiento
Para crear conciencia, la ONU decretó el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down, esto en la Asamblea Plenaria en su edición 89 del 19 de diciembre de 2011; este es el tercer año que se conmemora este día.
El objetivo es aumentar la conciencia pública que derive en respetar la dignidad, que es inherente a los humanos, la valía y las contribuciones de quienes tienen una discapacidad intelectual.
La OMS dicta que el síndrome de Dow es una combinación cromosómica que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
“El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona”.
Algunas características físicas de este síndrome son: la disminución del tono muscular, el rostro plano, los ojos inclinados hacia arriba, las orejas mal formadas, la capacidad de extender las articulaciones más de lo habitual, el gran espacio entre el dedo gordo del pie y los demás dedos, la lengua de gran tamaño respecto a la boca.
“Quienes padecen el síndrome de Down también pueden verse afectados por otros trastornos, como enfermedades cardíacas, Alzheimer y leucemia”.