A través de los Comités de Contraloría Social que existen en el estado se aplican 96 pruebas de alcoholemia cada día a los choferes que manejan las unidades de Transporte Escolar Soluciones, sin que se tengan reportes negativos.
Esto lo informó el secretario de la Contraloría en el estado, Juan Gorráez Enrile, quien recordó que ejercicios como este brindan una mayor certeza y transparencia sobre la operación de programas que se ejecutan con recursos públicos.
Al programa de transporte escolar se suma el factor de los padres de familia, quienes principalmente cuidan que sus hijos cuenten con un servicio de calidad y que se garantice su integridad.
“Se han repartido alcoholímetros; ellos son los que todos los días aplican la prueba a quienes llevan y traen a los niños para verificar que se cumpla con lineamientos de seguridad”, explicó el funcionario.
“Desde que el programa empezó ha sido muy satisfactorio y de gran beneficio. Hasta donde sabemos no hay ninguna irregularidad, todo va marchando bien (…) este proyecto coadyuva a que esta situación se mantenga de manera positiva”, comentó Gorráez Enrrile.
Cada mañana, previo a la salida de las unidades de transporte escolar, los papás que participan como contralores aplican alcoholímetro a los choferes, además verifican su estado físico y de presentación, así como las condiciones generales enque se encuentra el camión.
Los datos son anotados en una bitácora y al final es firmado por las partes involucradas: el padre de familia y el chofer en turno.
Actualmente se cuenta con más de 200 unidades que transportan aproximadamente a 10 mil niños “en el estado, en esta administración, hemos capacitado a 15 mil ciudadanos y hemos conformado 4 mil comités de contraloría social, esto de forma general”.
“Se han repartido 96 alcoholímetros y se han capacitado a 425 ciudadanos que han conformado estos comités, los comités están integrados de forma realmente desinteresado y solo quieren verificar que las cosas se hagan bien”.
Con la entrada de más unidades de transporte se hace mayor la necesidad de capacitar a más padres de familia, acción a la que está abierta la dependencia.
“Habría que considerar que en sí el dotar de mayores unidades de transporte y que haya más niños no es una cosa que depende de nosotros, pues una vez que ya está la auditoría seguimos capacitando a los padres de familia, quienes lo hacen de forma desinteresada”.