Autoridades del estado acelerarán el armado de una estrategia para minimizar riesgos por el uso de pólvora en las fiestas patronales, a raíz de la explosión suscitada el pasado martes 17 de marzo en la comunidad de San José de la Peñuela.
En entrevista con este diario, el director de la Unidad Estatal de Protección Civil, Gerardo Quirarte Pérez, informó que el proyecto que “vienen armando” será acelerado, a fin de mejorar las medidas de seguridad.
Para esta estrategia se busca la participación de la Diócesis de Querétaro, pues las fiestas patronales responden a tradiciones (en su mayoría) de la Iglesia católica, siendo entonces costumbres muy arraigadas.
“Estamos estableciendo algunas estrategias, que espero muy pronto poder comunicar, para llegar a los comités parroquiales y la gente que maneja la pólvora”, señaló el funcionario estatal.
Y es que, explicó, lo que pasó en Colón, aparentemente se debió a errores humanos, “lamentablemente fue un descuido de alguien en el manejo del producto, incluso no fue ni siquiera en el mismo momento de quema, aparentemente fue porque lo estaban transportando, ofrendando”.
Quirarte Pérez recordó que la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos fija lineamientos para la entrega de permisos para la fabricación, transportación, armado, guardado y quema, siendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la instancia encargada de otorgarlos.
El papel de las unidades de Protección Civil es verificar que esos permisos se cumplan, para entonces permitir el manejo de dichos artefactos.
En el caso de San José de la Peñuela, el permiso estaba otorgado para que la quema se hiciera el 19 de marzo (al día siguiente), “pero alguien, por alguna circunstancia, puso el producto en una zona que no debía y todo junto, fueron más de 700 varas que suman 25 kilogramos de pirotecnia”.
Esta misma unidad ha realizado recorridos para verificar las condiciones estructurales de algunos de los inmuebles, “hay viviendas dañadas, hemos ayudado en hacer un diagnóstico para su posible reparación, hay un inmueble que está en riesgo de colapso, difícilmente se puede reparar, se tendrá que tirar y volver a edificar”.
Evolucionan heridos
Respecto del estado de salud de las cinco personas heridas, el secretario de Salud, Mario César García Feregrino, informó que entre el lunes y martes próximos trasladarían a las niñas (hermanas) de 14 y 5 años de edad que tienen quemaduras.
“Tenemos en el Hospital Materno Infantil a una niña de cinco años, que era la que más teníamos problemas, quemaduras del cuarto grado en el 86% de su cuerpo (…) ya tenemos el contacto en Galveston, queremos trasladar a la hermana que se encuentra en el Hospital General, una vez que las dos estén estables, que puedan tolerar el viaje a Galveston, lo haremos”, detalló el titular de Salud.
La madre de las menores se encuentra internada en el Hospital General y presenta traumatismo craneoencefálico a consecuencia de la onda expansiva de la explosión; una vez que se estabilice será trasladada al Instituto Nacional de Ortopedia.
Dos personas más están en las áreas de terapia intensiva del IMSS e ISSSTE; en el caso de los cinco pacientes se reporta su estado de salud como estable, pero grave.