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DIF: en Querétaro, 66.6% de ancianos son vulnerables

DIF: en Querétaro, 66.6% de ancianos son vulnerables
21/05/2016 |00:57
Redacción Querétaro
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En el municipio de Querétaro, dos de cada tres personas mayores de 60 años viven en condiciones de vulnerabilidad por su edad, condición física, debido a alguna discapacidad, por enfermedad, por su situación económica, social o por el abandono que sufren por parte de sus familias.

De acuerdo con el diagnóstico que tiene el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), las necesidades de esta población son diversas, pero se centran en el hecho de que la mayoría son personas que no son valoradas por sus propias familias, además de que no son capaces de ser autosuficientes.

Josefina Esteva Navarro, directora del DIF municipal de Querétaro, recordó que esta situación es la que tienen detectada luego de años de trabajo con esta población.

Afirmó que el equipo de Marcos Aguilar Vega, presidente municipal, ha estado de cerca de este sector desde que éste era diputado federal.

“Por la condición de edad y muchas otras carencias que tienen, se calcula que entre 60% y 70% tienen una situación de vulnerabilidad; también está la identificación de necesidades de apoyo alimentario”.

Los adultos mayores sufren en su mayoría el olvido de sus familiares e, incluso, de sus hijos, quienes a pesar de tener una buena condición económica no ayudan a sus padres; han encontrado a ancianos que ni siquiera pueden comprar un bastón que cuesta 80 pesos para evitar caerse.

Otra problemática que están detectando las autoridades municipales es la falta de espacios en lo que llaman las casas-hogar (asilos) para los adultos mayores, por ello, no todos cuentan con una atención profesional y acorde a sus necesidades.

Aunque no se cuenta con un censo o identificación de los asilos que están asentados en la capital, el DIF tiene vinculación directa con al menos seis instituciones de Asistencia Privada (IAP) y asociaciones civiles (AC).

También se desconoce, dijo la funcionaria, cuántos adultos mayores están internados en alguno de estos centros de apoyo.

Sin embargo, se reconoció que es insuficiente la capacidad instalada, porque hay ancianos que se quedan por años, por lo que no se puede dar cabida a más personas.

“Con el crecimiento de Querétaro, como [ocurre con] todos los demás servicios, sean públicos o de organizaciones de la sociedad civil, empieza a quedar corto [el DIF y los asilos para atender], no sólo el tema del adulto mayor.

“Tenemos dos o tres casas hogar, y como tales, están saturadas porque además el adulto mayor, en muchas ocasiones, la familia llega, los deja y ahí pueden durar 10 o 15 años, tienen una capacidad instalada y generalmente no les sobra personal y estoy hablando de instituciones reconocidas”.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2015, en este municipio habitan 77 mil 785 adultos mayores de 60 años, que representan 8.85% de la población capitalina.

La proyección del Consejo Nacional de Población (Conapo) indica que la población de adultos mayores superará los 13 puntos porcentuales de representatividad en el año 2030, de manera que las políticas públicas deben tomar en cuenta a este sector.

A nivel estatal se cuentan 174 mil 672 personas mayores de 60 años, que equivale a 8.7% de la población, un punto porcentual más de lo que representaban en el año 2010.

Impulsan ley. En el reconocimiento del abandono que sufren los adultos mayores, en el Congreso local se está analizando la integración de un proyecto de ley que endurezca las sanciones en contra de quienes maltraten a las personas de la tercera edad o las abandonen.

La presidenta de la Comisión de la Familia, la diputada Leticia Mercado Herrera, afirmó que saben de casos de personas que delinquen en contra de los ancianos (roban, asaltan o agreden) debido a la vulnerabilidad en la que están.

Incluso existen casos en que los propios hijos los despojan de sus propiedades y los abandonan en asilos, situación que los deja en total indefensión ante la atención poco digna que reciben.