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En el nuevo lienzo charro se aplicaron 136 millones de pesos en su totalidad recursos públicos, además de que es una obra que se dejó inconclusa en el gobierno municipal anterior que encabezó el priísta Roberto Loyola Vera.
Desde un inició la obra estuvo mal planeada en el ámbito financiero, debido a que se presupuestaron 67 millones de pesos, de acuerdo con lo que en noviembre de 2014 anunció el entonces alcalde y finalmente se aplicaron 136 millones de pesos, pero además no se terminó en la fecha programada.
El proyecto se planeó con una cubierta, 58 caballerizas, capacidad para más de 7 mil 200 asistentes en butacas distribuidas en tres graderíos de diferentes niveles.
El gobierno municipal anterior anunció que la obra sería inaugurada en septiembre de 2015 para albergar la sede del Campeonato Nacional Charro, pero el retraso en su terminación provocó que este evento se trasladara para su realización al Lienzo Charro El Pitayo, ubicado en Tlacote El Bajo.
La idea de construir un nuevo lienzo charro en el municipio de Querétaro se dio tras la decisión que tomó el gobierno municipal de vender en 66 millones de pesos el antiguo Lienzo Charro localizado junto al Mercado de Abastos.
“Los recursos que se obtengan por la venta del inmueble que se localiza en unas las zonas que tienen mayor actividad comercial de la ciudad, serán destinados para la construcción de un nuevo y moderno lienzo charro”, dijo Loyola Vera a finales de agosto de 2014.
El nuevo lienzo terminó de construirse en enero de 2016, pero en marzo de ese año sufrió daños estructurales tras los fuertes vientos que se registraron en la capital.
Desde el inició de su gestión, Marcos Aguilar Vega criticó la inversión que se aplicó en la construcción, además de que había manifestado su intención de venderlo, pero todo estaba detenido debido a que se seguía un proceso administrativo en contra de 14 funcionarios de la pasada administración que presuntamente están implicados en irregularidades por la realización de esta obra.
