El Centro de Atención Marista al Migrante (CAMMI), creado de manera inicial para atender a los migrantes de Centroamérica, se ve en la necesidad de prestar atención también a mexicanos que están en tránsito por Querétaro, señaló María José Lazcano, coordinadora de ese centro.
Con cuatro años de existencia, el CAMMI, que en un inicio se pensó como un lugar de atención a migrantes de otros países, tuvo que modificar su perfil de atención.
“En un inicio, la atención era para la población en tránsito por nuestra ciudad, que reconocemos que son de tres de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador, pero viendo la realidad, sobre todo el primer año de trabajo, nos dimos cuenta que también por la posición geográfica de Querétaro, hay muchos mexicanos en tránsito, que se están moviendo para encontrar trabajo, que huyen de la violencia que se vive en ciertos estados de la República”, indicó.
Actualmente, trabajan con solicitantes de refugio en México. “Nosotros hemos acompañado en año y medio 10 casos, pero son procesos muy largos. Con uno llevamos un año y medio de acompañamiento, porque la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado está en una crisis institucional impresionante. De tener un periodo de respuesta de tres meses, se ha convertido en nueve meses o un año que responden a una solicitud”, dijo.
Precisó que cuando las personas migrantes desean quedarse en la ciudad dan acompañamientos más puntuales, como sicosocial, que es un espacio para platicar de las experiencias que han tenido en el camino, así como el acompañamiento legal, que va desde ayudarlos a sacar una visa humanitaria, que es cuando son víctimas de delitos en México, para lo cual les ayudan a levantar una denuncia.
Otra cosa que hacen es ayudarles a reconocer la ciudad, apoyarlos para que sepan cómo llenar un formato para solicitar trabajo, les hacen cartas de recomendación, “procurarles algunas herramientas que les hagan más fácil encontrar trabajo, casa, decirles qué barrios son accesibles para vivir".
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