De acuerdo con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Septién Olivares, el delito de abusos deshonestos (tocamientos) no se encuentra tipificado como delito grave, por lo cual, quien lo comete alcanza una pena de 3 meses a 6 años de prisión y con derecho a fianza.
Lo anterior, luego de la detención la tarde del miércoles del Presbítero queretano Arturo Méndez Camacho, quien está acusado por presunta violación a un menor de edad y que a decir de la iglesia de Querétaro, ha sido separado de su oficio para atender las cuestiones legales que se le imputan.
En este sentido, el titular del TSJ del estado, refirió que actualmente dicho proceso está en el desahogo de pruebas y en recabar las declaraciones correspondientes de los involucrados con el objetivo de determinar el importe de la fianza y que enfrente su proceso fuera de prisión.
Y es que de acuerdo al Magistrado, el delito por el cual se le acusa, no es abuso sexual, sino por abusos deshonestos, que implican ciertos “tocamientos” que afecta la intimidad de una persona, situación que en Querétaro no está tipificado como delito grave.
“No precisamente tiene que ser un abuso sexual, es simplemente los roces y nuestra ley refiere que no es un delito grave, son abusos deshonestos únicamente y tiene derecho a una fianza que la juez directora a la brevedad”, comentó.