El presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, y su esposa Lucy Huber de Loyola, acudieron a la posada navideña de la delegación Felipe Carrillo Puerto, para compartir las tradiciones de fin de año con la población de esa zona de la ciudad.
En la explanada de la delegación municipal, a la que acudieron más de mil personas, para disfrutar de las actividades decembrinas organizadas por las autoridades de ese lugar, Loyola Vera resaltó que esta celebración es ocasión para refrendar la unidad de las familias queretanas.
“Esta es una celebración tradicional que siempre disfrutamos los queretanos, lo cual ha sido la distinción de este municipio, sobre todo porque en estas fiestas perdura la convivencia social y la unidad de las familias”, aseveró.
Acompañado de sus hijas María Andrea y Luz María, así como del secretario de Gobierno, Mauricio Ortiz Proal, y del delegado Antonio Cabrera Pérez, destacó que para el próximo año su gobierno llevará servicios a donde no los hay y se mejorarán las condiciones de seguridad.