Será en enero cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dé a conocer la delimitación de la zona federal correspondiente a la presa Constitución 1917 y determine medidas pertinentes para que los restauranteros ubicados en la zona puedan operar con seguridad informó el secretario de Gobierno, Vicente Pérez.
El funcionario confirmó que los nueve restaurantes del lugar conocido como El Acapulquito podrán seguir operando luego de llegar a acuerdos con representantes de la Conagua y las autoridades de San Juan del Río.
Fue el 27 de septiembre cuando los restaurantes asentados a un costado de la presa fueron desalojados debido a que el vaso receptor alcanzó un almacenamiento superior al 90% ocasionando que el agua ingresara a los negocios, representando un riesgo para sus propietarios y para los consumidores; el nivel provocado por las lluvia, originó una revisión a la zona por parte de personal de la Conagua.
Para octubre la comisión advertía que los restaurantes se ubicaban en zona federal correspondiente a la presa, por lo que era inminente su reubicación a otros territorios; restauranteros a su vez aseguraron estar ubicados en zona ejidal.
Ismael Jaime Vega, representante de los propietarios de restaurantes aseguraba que de estos negocios dependían cerca de 400 familias de la zona y que durante más de 25 años habían operado sin que se advirtiera que estaban invadiendo área federal.
Por esta razón, la Conagua se comprometió a realizar un estudio de la zona y delimitar al área federal pero acordando permitir que los restaurantes sigan operando, siendo este uno de los sitios de mayor atractivo cada fin de semana en la comunidad sanjuanense.
Para noviembre, la comisión permitió que de nueva cuenta operaran los restaurantes ubicado en la presa Constitución 1917 mientras que el gobierno municipal se comprometió a realizar monitoreos en la zona para descartar riesgos por el volumen de agua del vaso receptor.
El gobierno municipal también se comprometió a apoyar a los restauranteros con la construcción de una barda perimetral para impedir que el agua de la presa ingrese a los negocios en caso de que nuevamente incremente el volumen de almacenamiento en futuros periodos de lluvia.
A su vez, los restauranteros en El Acapulquito se han comprometido a prohibir el descenso a la presa desde los restaurantes y se ha prohibido también la renta de lanchas por seguridad de los consumidores que acuden cada fin de semana al lugar.