El estado tiene el proyecto para la construcción de un Hospital Siquiátrico por un costo de 80 millones de pesos, informó el secretario de Salud de Querétaro, Mario César García Feregrino.
El funcionario estatal explicó que por el número de pacientes que existen en la entidad (sin que ese número haya sido precisado) es necesaria la construcción de un nosocomio con especialidades siquiátricas, aunque sería un hospital “muy pequeño”.
Por ahora, detalló, se atienden de forma oportuna todos los problemas sicológicos y siquiátricos de los queretanos, aunque el hospital que está en proyecto permitiría que fuera de manera más puntual.
El plan se está gestionando ante la federación y sólo se está a la espera de una respuesta para poder dar paso a la construcción.
“Desde el punto de vista de número de pacientes que podamos atender, tendríamos un hospital muy pequeño, hace falta uno, en este momento tenemos que arreglar muchas otras cosas y estamos en el momento de pedir los recursos”, detalló.
“Está el proyecto, está solicitado, es cuestión de que den el dinero de la federación, tendría que tener el personal adecuado, las camas, la ropa, pero todavía está en plan; son 80 millones de pesos”, manifestó.
Sin referir el número de pacientes o personas con algún problema siquiátrico en Querétaro, el secretario afirmó que existe atención a todos quienes lo requieren a través del Centro Estatal de Salud Mental (CESAM) o bien con sicólogos en los hospitales, clínicas y a través de la telemedicina.
“Los atendemos a través de diferentes programas, se sigue haciendo la campaña de que si alguien tiene un problema que los detecte y se solicite ayuda médica. En nuestro caso, la atención ha sido muy buena, la cantidad de pacientes que se atienden está a 95% tiene gente con mucha calidad”, dijo.
A decir del secretario, las necesidades que se tiene en el estado en lo que se refiere a la atención siquiátrica son: la falta de especialistas, detectar problemas a tiempo y la necesidad de tratamientos más largos (por la falta de un hospital) y sobre todo la conciencia que se requiere de los familiares para lograr la recuperación de un paciente.
“En muchos casos, en general, la hospitalización es de corta estancia donde gracias a nuevos medicamentos los pacientes pueden tratarse, aquí entra la parte más difícil que es la corresponsabilidad que tiene que haber con la familia. En muchos países es lo que ha ayudado a los pacientes”, finalizó.