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Josué Guerrero Trápala, presidente municipal de Corregidora, encabezó el cierre del programa Un respiro para Corregidora, a través del que se repartieron 27 mil árboles a estudiantes de la demarcación.
Esta acción benefició a niños y jóvenes de 217 instituciones educativas y se realizó con el propósito de generar una cultura ecológica entre los participantes a través de la reforestación, poniendo en sus manos la responsabilidad del cuidado de los ejemplares que les fueron entregados en adopción.
“Lo que verdaderamente queremos generar con este programa es que hagamos conciencia de que estamos haciendo un daño importante al planeta y nos está afectando a todos”, expresó Guerrero Trápala.
Por ello, explicó, el municipio aporta su granito de arena con la reforestación a partir de la iniciativa Un respiro para Corregidora: “si no ponemos ni siquiera este granito, nunca vamos a llegar a cubrir todo lo que hace falta en este sentido. Que este árbol los ayude a generar conciencia y sea el primero de muchos que siembren”.
El programa, impulsado por el secretario de Desarrollo Sustentable, Luis Alberto Vega Ricoy, se logró gracias al trabajo en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea), instancia encargada de donar los árboles endémicos de la región con su respectivo Certificado de Propiedad.
Como un incentivo extra para motivar a los niños, adolescentes y jóvenes a participar en pro del medio ambiente, al final del ciclo escolar 2017-2018, se entregaron premios a las escuelas que lograron el mayor número de árboles reforestados.
El programa arrancó en la secundaria José Clemente Orozco en septiembre del año pasado.
Uno de los objetivos es que al menos el 75% de los árboles plantados subrevivan al menos el primer año con el apoyo de los alumnos en las escuelas donde se entregaron.
