Metrópoli

Se cargan de energía desde la punta de Bernal

Visitantes disfrutan actos de la cultura otomí-chichimeca

Foto: DEMIAN CHÁVEZ
22/03/2018 |03:10
Domingo Valdez
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Como marca la tradición y aunque el equinoccio de primavera haya sido el martes pasado, cientos de personas se dieron cita en el pueblo mágico de Bernal para recibir al nuevo sol y cargarse de energía, además de unirse para pedir por la paz en México y el mundo.

Desde las 10:00 horas los participantes de la Caminata por la Paz, que arranca en la Capilla de la Santa Cruz rumbo a la plaza principal de Bernal, se disponen a recorrer los 700 metros que separan a ambos puntos.

En un inicio son pocos quienes llegan hasta el lugar. La caminata estaba programada para arrancar a las 10:30 horas, pero inicia poco después de las 11:00 horas. Hasta la pequeña capilla, que data del siglo XVII, llegan los tranvías turísticos llenos de paseantes, a quienes los guías les explican la historia del pequeño templo.

Sara Feregrino, presidenta de la organización Bernal Pueblo Mágico Asociación Civil, además de fundadora de la tradición de celebrar el equinoccio de primavera en Bernal, retomándola de la costumbre otomí-chichimeca, pues Bernal se fundó con estas dos etnias; dice que hasta la fecha, atrás de la peña, hay una comunidad de ese pueblo, en San Antonio de la Cal.

“Cuando nos unimos para retomar nuestras raíces fuimos un grupo de bernalenses que iniciamos con este evento. Hicimos un pacto con la danza Inxochitl Incuicatl, de la Santa Cruz de Querétaro, que preside en capitán general Emanuel Rodríguez González y ellos, año con año, vienen a cumplir con su palabra, para llevar a cabo este ritual. Ahora, este año, lo hicimos el 19 de marzo, en la capilla de la Santa Cruz”, abunda.

Saludos y recargas de energía

Agrega que en el equinoccio suben a la peña, a la capilla que está en el lugar. Con los primeros rayos del sol hacen el saludo a los cuatro puntos cardinales con los espejos que se guardan en la capilla, y con el cuarzo prenden el fuego nuevo, con el cual regresan a la capilla, donde ya los esperan quienes llevan las banderas de la paz.

Este año, precisa, se tuvieron banderas de la paz de Guanajuato, Tamaulipas, Querétaro y sus municipios. Se hizo la entrega del bastón de mando por la danza y se entregó una medalla que se llama Lulú Montes Vega de Pedraza y Rafa Rodríguez García, quienes fueron fundadores de estas ceremonias.

Este año la medalla se le entregó a Germán Borja, ex alcalde de Corregidora, quien promovió a la peña de Bernal para que se incluyera en las 13 maravillas naturales del país.

Explica que desde que se cambió la ley laboral, en el sexenio de Vicente Fox, que creó los fines de semana largos y que eliminó los días feriados “en su mero día”, mucha gente dejó de asistir a las ceremonias.

Pese a ello, el centro de Bernal luce lleno de paseantes, quienes vestidos de blanco forman una cadena humana por la paz y entonan el himno a la alegría.

Comienza el ritual

Luego se presentan los danzantes del grupo Tepochcalli Quetzalcóatl, quienes previo a comenzar la danza piden permiso a la madre tierra para empezar el ritual.

Cerca de ahí, hay quienes aprovechan el equinoccio para subir a la peña de Bernal. Llegar a la base de la peña implica pasar por todo un mercado de diferentes productos: desde aguas frescas, hasta cuarzos “para atraer la buena vibra”, que se ofrecen en los costados de la calle que lleva a la peña, como en la plazoleta que da paso el monolito, el tercero más grande del mundo, con altura de 350 metros, a dos mil 515 metros sobre el nivel del mar, y cuya antigüedad se estima en 65 millones de años