La Dirección de Inspección en el municipio de Querétaro retiró a 334 ambulantes que pretendían instalarse en las avenidas Zaragoza y Corregidora, durante la Semana Santa, según Fernando Goyeneche Villalobos titular de la dependencia.
Asimismo, dio a conocer que al menos 173 aseguramientos de mercancía fueron realizados por inspectores del municipio de Querétaro a comerciantes ambulantes que buscaban vender en diferentes zonas de la capital.
“Sin licencia pretendieron acercarse a las zonas concurridas los diferentes comerciantes que ofertaban comida, dulces, paletas; giros que no era mayor mobiliario. Por lo cual llevamos a cabo el retiro de 374 comerciantes que intentaron, principalmente en la zona de Zaragoza y Corregidora, llevar a cabo su venta”, manifestó el funcionario.
Los comerciantes eran foráneos, aclaró Goyeneche Villalobos, quien subrayó que en esta época se incrementa entre 10 y 15 % el ambulantaje, pero se les impide la venta y se les retira de manera inmediata.
Informó que para generar orden en el comercio se avanza con el proceso de foto- credencialización y se actualizó la cifra, ya que la administración recibió a 14 mil comerciantes, pero ahora se tienen 9 mil 500, precisó Goyeneche Villalobos.
“Prácticamente se da por concluida la etapa de foto- credencialización, porque por la naturaleza del programa diario habrá bajas, diario habrá altas y diario habrá actualizaciones”, recordó.
Al menos mil 500 comerciantes insisten en realizar la actividad ambulante sin licencia alguna, de acuerdo con las cifras de la autoridad municipal.
“En caso de reincidencia se lleva a cabo el decomiso, ahí se aplica la multa de 5 hasta 200 salarios mínimos, dependiendo de la reincidencia, la zona, el producto y la mercancía decomisada”, concluyó.
Inhiben dos “afters”
La Dirección de Inspección también inhibió dos afters (fiestas clandestinas), que pretendían realizarse el fin de semana.
Goyeneche Villalobos recordó que las multas para estos casos son de 21 mil pesos, por la venta de bebidas alcohólicas sin licencia; en el año se han clausurado once celebraciones de este tipo. “Las fiestas clandestinas han sido atacadas por nosotros y hemos encontrado muchos menores de edad. Uno fue un domicilio particular por eso no pudimos llevar a cabo la clausura, pero sí se inhibió la fiesta clandestina”, manifestó el funcionario.
Reconoció que la gente está en todo su derecho de organizar fiestas privadas, pero al cobrar ingreso se convierten en un after y se requiere la intervención del municipio.
“Llevar a cabo el cobro de un cover o la venta de bebidas alcohólicos sin permiso se considera una fiesta clandestina”, aseguró.
En el lugar se decomisaron bebidas alcohólicas. El funcionario resaltó la colaboración ciudadana.