Mientras el secretario de Movilidad del gobierno municipal capitalino, Mauricio Cobo Urquiza, aseguró que el proyecto de rehabilitación de Ezequiel Montes sí contempla una ciclovía; el delegado del INAH, Manuel Naredo, reiteró que lo único que se autorizó en la licencia es dar un tratamiento distinto a uno de los carriles de la calle, para que en un futuro se tenga ahí una ciclovía, “pero no construir un espacio confinado para uso exclusivo de las bicicletas.”
No obstante, en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Cobo destacó que no existen diferencias entre las observaciones del INAH y el proyecto del municipio.
Calificó el asunto de la ciclovía como “un tema de interpretación, debido a que hay muchos tipos de infraestructura ciclista”.
Explicó que hay proyectos en los que el carril ciclista se separa con un elemento permanente y de construcción sólida, como una guarnición; también se puede colocar pintura en la calle, o texturas en la superficie de rodamiento. “Todos estos modelos son una forma de darle a los ciclistas su espacio”, dijo.
En el caso de la avenida Ezequiel Montes, expuso, lo que se tiene autorizado por parte del INAH “es dejar el espacio para los ciclistas de alrededor de 1.50 metros de ancho, en donde se hará un carril ciclista. Ahí se va colocar la cantera de una manera distinta, para que se vea una diferencia entre los carriles que son para los vehículos y el carril que es para los ciclistas. Es una técnica de cómo hacer infraestructura ciclista con señalamiento horizontal”.
Agregó que una de las cosas más importantes que se cuida cuando se hace una obra en un centro histórico “es que lo que se construye visualmente no compita con los elementos arquitectónicos de la zona. Es por eso que esta nueva ciclovía tendrá una superficie de rodamiento diferente, además de que tampoco tendrá un elemento separador que vaya de manera anclada a la cantera”.
Subrayó que la superficie de rodamiento en Ezequiel Montes, en el tramo que va de avenida Universidad a Zaragoza y que será exclusiva para los ciclistas, se encuentra contemplada dentro del proyecto.
Para no contradecir lo expuesto por el INAH, con base en la licencia autorizada para ejecutar la obra, dijo que el municipio se referirá de aquí en adelante a la ciclovía como infraestructura ciclista, “la cual ha sido autorizada para que se construya”.
Precisó que el elemento separador del carril que tendrán los ciclistas en Ezequiel Montes tendrá la característica de ser movible, no estará anclado al piso y se colocará cuando se haya concluido la construcción de los 78 kilómetros de ciclovías que se tiene proyectado hacer en la ciudad, “creemos que eso será por ahí de noviembre o diciembre de este año”.
Por su parte, el delegado del INAH, Manuel Naredo, en entrevista con este diario, mencionó que en la obra en donde se planea ejecutar la ciclovía en un futuro se hará un carril, que tendrá características diferentes a la pista de rodamiento por donde pasan los vehículos.
“Cuando se concluya la obra no tendremos una ciclovía delimitada con vialetas o bolardos, ni tampoco tendrá señalamiento especial para ello”.
Consideró que, en su visión, “una ciclovía es una área confinada para la circulación de bicicletas. En nuestra autorización hay un arroyo vehicular con un tratamiento distinto en el extremo derecho, con la intención de que en un futuro pueda instalarse de manera formal una ciclovía”.
Inviable, la intervención de la UNESCO.
Naredo enfatizó que las obras que se realizan en Ezequiel Montes no dañan el patrimonio del Centro Histórico y, por lo tanto, no existe la posibilidad de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) suspenda los trabajos.
“Hay mucha desinformación de las características del proyecto, porque se habla mucho de la intervención de la UNESCO, también de los adoquines, de un daño al Centro Histórico, son cosas que no son certeras”, refirió.
Indicó también que no es cierto que la UNESCO haya otorgado el reconocimiento de Patrimonio Histórico por el adoquín: “No es un elemento que se encuentre establecido para un motivo de la declaratoria”.
En términos generales, subrayó que no hay afectación patrimonial al Centro Histórico con la realización de la obra en Ezequiel Montes. “El proyecto está aprobado con el adoquín rosa. Tampoco hay problemas con las banquetas y el arroyo vehicular. Las obras en las banquetas es algo que se puede hacer y no afecta la declaratoria del patrimonio histórico”.
La UNESCO, expuso, recibe informes permanentes de parte del municipio relacionados con el mantenimiento que se le da a la zona de monumentos y los analiza. “Tendría que haber una afectación al patrimonio histórico como para que el organismo pudiese decir algo al respecto. La verdad yo no creo que se dé la posibilidad de que suspenda la obra”, afirmó.