En México pareciera que hay habitantes de primera y de segunda, pues existe una importante desigualdad salarial, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y esta situación se replica en la entidad, pues mientras en la zona metropolitana se habla de asalariados, en otras partes la gente emigra a Estados Unidos.
El catedrático de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), César Augusto Lachira Sáenz, dijo que desde la década de los 90 se comenzó a marcar la desigualdad, pues cada vez se separaban más los rangos de ingresos, explicó que en este momento alrededor de 20 millones de personas perciben el salario mínimo.
La OCDE presentó el informe: Todos juntos: ¿Por qué reducir la desigualdad nos beneficia?, en donde manifestó que para “reducir la desigualdad y aumentar el crecimiento incluyente, los gobiernos requieren promover la igualdad de género en el empleo, ampliar el acceso a mejores empleos y estimular una mayor inversión en formación y adquisición de competencias en la vida laboral”.
El profesor de la máxima casa de estudio dijo que esta desigualdad repercute en la pobreza de las personas, y en el caso de la pobreza extrema se da en las regiones que viven del campo, a lo que dijo que “parece ser una estrategia del gobierno para fomentar la migración y con esto incrementar la llegada de divisas”, lo que deja desprotegido al campo mexicano.
La pobreza también ha crecido en México, lo que refleja que los programas sociales promovidos por las autoridades han sido insuficientes o no están funcionando, por lo que es necesario replantear la estrategia que se tome para disminuir las cifras de pobres en la entidad.
El documento dado a conocer por el organismo internacional señala que es necesario mejorar las condiciones laborales, debido a que más de 50% de los empleos generados entre 1995 y 2013, fueron empleos temporales o de tiempo parcial, por lo que los colaboradores perciben menos ingresos salariales.
Las personas con menos de 30 años de edad son quienes se ven más afectados por esta dinámica empresarial, además de tener menos probabilidad de aspirar a un cambio de trabajo más estable y permanente, pues las condiciones contractuales de hoy en día han cambiado.
“Más allá de su impacto en la cohesión social, se hace hincapié en que la creciente desigualdad y las débiles oportunidades disponibles en el mercado laboral son nocivas para el crecimiento económico de largo plazo”, detalla el documento.
Cabe destacar que además de México, los países que aparecieron con mayor desigualdad salarial fueron: Chile, Turquía, Estados Unidos e Israel; en contra parte se encuentran: Dinamarca, Eslovenia, República Eslovaca y Noruega.