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La Estancia del Migrante González y Martínez celebró este fin de semana sus 14 años de actividad en apoyo de los centroamericanos que circulan diariamente por territorio queretano, esto mediante una ceremonia religiosa presidida por los fundadores de la asociación, el padre Mario González y Martín Martínez.
Con más de una década de trabajo y asentada en Tequisquiapan, este albergue ha logrado resultados favorables, pues además de proporcionar alimento ha logrado el apoyo de médicos y hospitales del estado de Hidalgo para auxiliar a los migrantes que resultan seriamente lesionados o enfermos en su trayecto por la región.
Jóvenes, adultos, madres, niños y bebés centroamericanos han sido apoyados por igual por los voluntarios de la estancia que diariamente acuden a la vieja Estación Bernal para esperar el tren por el que miles de migrantes viajan. Desde un costado de las vías, cientos de bolsas con ropa y alimentos son lanzadas por los miembros de la organización para que puedan ser recibidas por los indocumentados.
Luego de oficiar la misa, el padre Mario González agradeció a todos los sectores que durante estos 14 años han apoyado la causa de la Estancia del Migrante para proporcionar alimento, abrigo y atención médica a los centroamericanos que transitan por la entidad en busca de llegar a la frontera mexicana.
“Nosotros hemos sido el medio para que otros puedan continuar con trayecto; si nosotros pudiéramos cuantificar a todas las personas que nos ayudan no cabrían en este lugar en el que estamos, son familias y grupos de personas que históricamente nos ayudan; hay parroquias que nos han apoyado para que continuémos con nuestra labor y detrás de ellas todavía están más personas”, dijo el padre Mario González.
El sacerdote agregó que en esta causa también han apoyado organizaciones de otras religiones, como la Unidad de los Ciudadanos por una Causa Común, cuya labor es proporcionar alimento y protección a los centroamericanos, un sector vulnerable que diariamente tiene contacto con la población mexicana. “Nos estamos constituyendo en una forma de comunidad donde dejamos de lado los pensamientos, creencias y formas de pensar que difieren para unirnos en una misma causa que es la de ayudar a la comunidad migrante”, mencionó.
Martín Martínez, primer fundador de la Estancia del Migrante, aseguró sentirse satisfecho por el trabajo realizado en estos años a favor de los centroamericanos. Reconoció que en algunos momentos la asociación encontró puertas cerradas, pero la persistencia ha sido determinante para que la estancia siga apoyando a los migrantes.
“Los problemas siempre han existido pero no nos han hecho desistir de nuestra labor”, afirmó.
