Estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) colaboran en la construcción de arquitectura sustentable en Arroyo Seco. En este proyecto participan también el colectivo GaramMasala, voluntarios de otras universidades y habitantes de la comunidad.
Alumnos de la licenciatura en Arquitectura de la UAQ e integrantes de la comunidad de Santa María de los Cocos, en Arroyo Seco, integran la segunda edición del programa Verano Aprende, Construye y Ayuda (VACA), que tiene el objetivo de revalorizar técnicas de arquitectura vernácula, incentivar la participación comunitaria y fomentar la autoconstrucción, el uso de materiales naturales, la sustentabilidad y la autogestión en ese lugar.
Un grupo compuesto por más de 25 personas contribuyen en la construcción de una Casa Ejidal y otra de Costura. La primera servirá como un cuarto de usos múltiples para juntas comunitarias, entre otras actividades; mientras que la segunda está dirigida para mujeres que trabajan en la elaboración de artesanías. Este programa termina el próximo domingo 27 de julio.
En su visita a Santa María de Cocos, el rector de esta casa de estudios, Gilberto Herrera Ruiz dialogó con los responsables de este proyecto que son el arquitecto Juan Carlos Loyo y la arquitecta Sara Márquez Martín, de la agencia alemana de Cooperación en Mozambique, además del arquitecto Israel Rubio Aranda, coordinador de la carrera de Arquitectura en la UAQ.
Entre los colaboradores también están dos voluntarias del colectivo GaramMasala: Amaya Barrera y Teresa Morán, así como voluntarios de universidades de Puebla y Guanajuato.
Los coordinadores de VACA señalaron que para llevar a cabo esta edición coopera el alma máter queretana con apoyo logístico y la mano de obra de sus alumnos; mientras que Garam Masala da los fondos para materiales.
Juan Carlos Loyo indicó que no se trata de imponer diseños ni proyectos, sino colaborar con la edificación de recintos necesarios en ese lugar y en los que los pobladores ya estaban trabajando, para que se apropien de las construcciones. Para ello, se les proporcionan herramientas y técnicas útiles para que puedan hacerlo ellos mismos.
Los materiales utilizados son tierra de la localidad, la cual tiene una arcilla especial para hacer adobe y enjarrados; lajas de piedra de río recolectadas para cimentaciones y pisos. También se hace uso de teja donada por Tejas El Águila, una compañía de León Guanajuato, a través de Arquine, revista internacional de Arquitectura en México.
Indicó que la ventaja de usar elementos naturales es que se extraen de ese mismo lugar, cuenta con una resistencia duradera y con el paso de los años, la tierra regresa a su estado normal.