En el jardín de niños Magdalena Martínez se llevó a cabo la presentación de un bio-huerto que tiene como objetivo inculcar a los niños el cuidado del medio ambiente, señaló el maestro de expresión artística de la institución, Enrique Ángeles Trejo.
“Hoy iniciamos con esta demostración de lo que es el pequeño tianguis orgánico a raíz de todo un proceso que venimos laborando desde hace dos años y medio. Esta actividad viene a colación de un programa que tiene la USEBEQ”, explicó.
El profesor señaló que, el espacio que tiene la escuela, visualizaron que se prestaba para llevar a cabo la actividad, misma que resultó muy benéfica ya que los residuos que se generan ahora tienen un uso.
“Todos los residuos se estaban yendo a la basura, de esa manera surge la idea de recuperarlos y tratarlos por medio de composta y una vez teniendo la composta surge la necesidad de sembrar todo tipo de plantas ornamentales y frutales para darles un uso”, detalló Ángeles Trejo.
Asimismo, el maestro explicó que una vez iniciado el proyecto comenzó el trabajo con los niños quienes, aprenden sobre la germinación de la semillas, cómo plantar, el cuidado que requieren las plantas y los beneficios que se obtienen, principalmente para el medio ambiente.
Agregó que “(El bio-huerto es orgánico) porque estamos recuperando todos los residuos de la escuela, ya no generamos basura, ahora los estamos convirtiendo en algo benéfico para las plantas. De esa manera estamos trabajando tres tipos de composta: la hojarasca, la composta de residuos orgánicos y la lombricomposta. Con esto le damos los componentes que necesitan las plantas de manera natural”, manifestó.
Dijo que es importante para la escuela que los niños aprendan este tipo de actividades ya que en 15 o 20 años esperó que sus alumnos sean unos profesionales en el cuidado del medio ambiente.
“Otros chicos tienen otros distractores como celulares, la televisión, el internet y pues a ellos son a quienes, desde chicos, hay que inculcarles ese amor por el cuidado del planeta a un ser vivo como lo es una planta”, consideró.
La actividad para los niños continúa en casa ya que las plantas que los papás compran tendrán que cuidarlas y reproducirlas. “Esta actividad es para que lo didáctico lo tengan también en casa y aparte los niños van a reeducar a los papás”.
El objetivo es que el huerto sea sustentable para que de la venta se puedan comprar bolsas para el relleno y herramientas, entre otras cosas.
“Es la primera vez que vamos a tener beneficios económicos, la idea es que el huerto sea sustentable para que de los recursos podamos ir comprando los insumos para hacer esto funcional. En algún momento podríamos hasta contratar a alguna persona para que se encargue de esto, la idea es cada vez crezca esto”, subrayó.
Entre los productos que están produciendo está la lechuga, tomates, acelgas, perejil, girasoles, plantas frutales, limones y manzanos. Son 180 niños de primero a tercer grado los que participan. Los alumnos van desde los dos años ocho meses hasta los cinco.