Integrantes de la comunidad Triqui en Querétaro se manifestaron ayer frente a Palacio de Gobierno, debido a que las autoridades municipales de la capital no les han dado 21 lugares para que vendan sus artesanías, dejando sin el sustento diario a igual número de familias desde el pasado 17 de agosto.
En entrevista, Rodrigo Merino Ramírez, presidente de la Asociación de Artesanos Indígenas Triquis Tinojei AC, señaló que las autoridades rompieron ciertos acuerdos que tenían y que habían firmado con el ex alcalde, Roberto Loyola Vera.
“Antes de que estuviera el interino, [alcalde Luis Cevallos] nos habían otorgado 21 lugares para el trabajo de los integrantes de la asociación, pero hace como un mes, el 17 de agosto acudimos al Centro Cívico a reglamentar nuestros lugares, y fue cuando ellos (la autoridad) los nuevos que están ahorita, nos los quitaron otra vez”, indicó.
Afirmó que no quieren más lugares para vender, sólo que se respetan los acuerdos que firmaron con el municipio capitalino, al tiempo que precisó que tienen una minuta firmada por el anterior secretario de Gobierno, Mauricio Ortiz Proal.
“Desde entonces nos han recibido, pero no nos firmado el papel de que aceptan acuerdos previos”, enfatizó.
Precisó que los lugares para la venta de sus productos, dos se ubican en el Jardín Guerrero, y otros 19 en la periferia de la ciudad, así como en paradas de camiones, en Epigmenio González.
Apuntó que está situación afecta a 21 familias que no cuentan con ingresos desde hace poco más de un mes, y ahora en su organización están analizando las opciones para apoyarlas.
Explicó que todos habitan de tiempo atrás en la ciudad de Querétaro, pues algunos, como el mismo Merino Ramírez, llevan radicando en la entidad más de 25 años, mientras que las nuevas generaciones ya nacieron en el estado.
“Las familias que necesitan trabajo son queretanas, y provenimos de Oaxaca, de la zona mixteca baja”, aseveró, al tiempo que precisó que se manifestaron en Plaza de Armas para tender un puente donde se pueda resolver esta situación con el municipio.
Agregó que el jueves 17 de septiembre se organizó una reunión con las autoridades del municipio, pero las autoridades interinas desconocen el acuerdo antes firmado.
Explicó que la mayoría de las familia afectadas se dedican en su mayoría a vender artesanías, pero los lugares que les ofrecieron en la periferia de la ciudad no son aptos para ese tipo de mercancía, al no ser zonas turísticas, por lo que no pueden vender otro tipo de productos.
Añadió que el problema actual reside en que 21 familias no tienen recursos desde hace poco más de un mes.
“Queremos que se resuelva esto, porque ya lleva muchos días y no podemos más. Nosotros casi siempre comemos comunalmente, pero lo que no podemos hacer es sustentar a todas las familias, porque son 21, y de comida no hay problema, comemos comunalmente, pero la ropa para sus hijos, útiles para la escuela, todo eso es más difícil para nosotros, ellos lo están cumpliendo como pueden, obviamente nosotros los estamos apoyando como organización, pero ya no se puede mucho más”, enfatizó.