Uno de los regidores del municipio de Colón, fue acusado de maltrato a los enfermos, de un anexo que trata el alcoholismo, y del manejo inadecuado de los recursos que recibe por parte de las familias de los internos. Lo anterior fue denunciado por familiares de la zona.
Leobardo Vázquez Briones es señalado por los habitantes del municipio de Colón como director de un centro de tratamiento para enfermos de alcoholismo, quien retiene a los enfermos para proporcionar un tratamiento de desintoxicación, pero los familiares no pueden ver a sus familiares a menos que paguen una cuota a uno de los subalternos del regidor.
“Ese regidor es el que se encarga del anexo para alcohólicos, vinimos a verlo para ver si podía ver a uno de mis familiares que estaba interno el día lunes de la semana pasada, uno de sus subalternos José Luis Castillo, me insultó; el mismo regidor recibe el dinero que le entregamos a su trabajador, que cuida a los internos en este anexo”, explicó María Teófila Hernández Montoya.
Este anexo para el tratamiento del alcoholismo y problemas de drogadicción, además, carece de todo tipo de registro ante la Secretaría de Salud, y se encuentra localizado en la casa del mismo regidor Leobardo Vázquez, quien mantiene a los enfermos en un sistema de reclusión similar al que se cuenta en una prisión local.
Son al menos mil pesos por semana lo que los familiares de los internos proporcionan a José Luis Castillo para la manutención de los enfermos, pero estos no llegan a las arcas del centro, dea acuerdo a los mismos familiares, pues el regidor a pesar de cobrar sueldo por parte del ayuntamiento, conserva el dinero que entrega la familia de los adictos.
“En una ocasión solicité ver a mi muchacho, que se encuentra en este anexo, porque es un alcohólico, y no me dejaron verlo. José Luis Castillo me dijo que me lo llevaba a la comunidad del Leoncito, pero esa no es la dirección del anexo; yo no pude ir porque salí, y pues hasta el día no he podido hablar con mi muchacho, que ya lleva un mes y medio ahí adentro y él es el que nos ayuda en la casa y en el trabajo de mi esposo que ya es grande y se cansa mucho más trabajando la tierra”, explicó Teófila Hernández.
La familia de los enfermos que llegan a este centro, dirigido por el regidor del partido Movimiento Ciudadano, deben de firmar una carta en la que autorizan el tratamiento y aceptan que en algunos momentos no se les dé acceso para ver a los internos, exclusivamente durante el periodo de desintoxicación, que dura cuatro días.
Los enfermos se quedan más de un mes en este centro y dependiendo de su avance es cuando se les considera salir, pero los familiares requieren saber su avance.