Larga jornada de siniestros se registró en la capital queretana, en donde a causa de descuidos al volante se reportaron cuantiosos daños materiales y severas afectaciones al tránsito vial, lo que es cada vez más frecuente en el estado, a causa del severo incremento del parque vehicular en calles y avenidas.
El primero de los hechos de tránsito tuvo como escenario la prolongada pendiente que va de las colonias El Campanario y Lomas del Marqués hacia el bulevar Bernardo Quintana, en donde la conductora de un auto Mazda perdió el control de la unidad, y la llevó a estampar contra una gran roca que finalmente detuvo su marcha.
A este accidente se le atribuyó la falta de pericia de la conductora, quien comentó a las autoridades haber chocado debido a lo cerrada de la curva en la que se registró el incidente en el que afortunadamente no se reportaron lesionados.
Posteriormente, en venida Corregidora en dirección hacia avenida Universidad, casi frente a la secundaria número 2, un taxi terminó volcado sobre el camellón que divide los carriles de contraflujo, debido a un choque contra una unidad del transporte público.
Testigos fueron quienes auxiliaron al taxista que quedó inconsciente por unos minutos dentro de la unidad que quedó con las llantas al aire. Una vez que volvió en sí, lo ayudaron a salir tratando de reacomodar el taxi que quedó recargado en un árbol. Minutos más tarde, la carretera federal 57 fue el escenario de una fuerte carambola entre dos tráilers y una camioneta de carga.
Un descuido por parte del operador de la inmensa unidad que viajaba en el carril de alta velocidad, provocó el brutal impacto contra la camioneta que circulada en el carril de en medio y a la que prácticamente aplastó contra otra unidad de 16 ejes que circulaba por el carril de baja velocidad.
Cada uno de estos eventos fue atendido eficazmente por paramédicos de la Cruz Roja y del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), además de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), quienes suelen actuar coordinadamente en cada situación que los requiere, con destacada participación de los efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) capitalina.
Ninguno de los involucrados en los accidentes requirió ser trasladados a algún hospital, debido a que únicamente sufrieron crisis nerviosas que no ameritaron de una atención mayor.