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Las instalaciones de la Universidad Tec Milenio, fueron sede de la visita de algunos de los integrantes del contingente Escuadrón 201, unidad de combate que participó en la Segunda Guerra Mundial.
Los sobrevivientes y que formaron parte de este Escuadrón, base de la Fuerza Área Expedicionaria Mexicana, narraron ante los alumnos universitarios de esta institución, los orígenes de cómo es que se conformó este contingente integrado por cerca de 300 jóvenes mexicanos.
Esto, a raíz de que en 1942, fueran hundidos por un submarino alemán dos barcos petroleros mexicanos: Potrero del Llano y Faja de Oro, por lo cual, el gobierno mexicano, en ese momento teniendo como presidente de la República a Manuel Ávila Camacho, pidió al Congreso que se declarara la guerra a las potencias de Alemania, Japón e Italia.
Esta determinación, al considerar que dicha acción, vulneraba todos los derechos de gente y que implicaba un ultraje sangriento para la patria, y con ello se buscaría obtener un pueblo libre y deseoso de mantener sin mancha sus ejecutorias cívicas.
Para este combate, el gobierno mexicano, conformó este contingente, denominándolo Escuadrón 201, conformado por elementos en el servicio del ejército con antigüedad y experiencia, así como por jóvenes recién egresados de las diferentes especialidades de colegios militares y completados por elementos civiles voluntarios.
Los jóvenes fueron enviados a Estados Unidos para ser capacitados en combate, y fue el 4 de junio de 1945 cuando comenzaron a operar con elementos encuadrados en formaciones norteamericanas. La unidad recibió entrenamiento en varias localidades de los Estados Unidos, principalmente en el campo aéreo de Greenville, Texas y en el de Pocatello, Idaho. Asimismo, actuaron en acciones de bombardeo y ametrallamiento.
Se explicó que en las ciudades mexicanas se hicieron, incluso simulacros de bombardeo y apagones prolongados, y además se instituyó el Servicio Militar Nacional como obligatorio. Mientras que con Estados Unidos se pactó el envío de trabajadores mexicanos a los campos agrícolas y fábricas para compensar la falta de mano de obra debido al reclutamiento estadounidense.
Nava Musa, destacó la importancia de que los mexicanos conozcan de este contingente, y que su historia sea plasmada en los libros de historia.
