En lo que va de la temporada de estiaje, que comenzó en noviembre y concluye en junio, los municipio de Corregidora y Querétaro reportan un incremento de incendios en pastizales, lotes baldíos y cerros.

Así lo dieron a conocer los titulares de las Unidades de Protección Civil de Corregidora y de Querétaro, Carlos Rodríguez Di Bella y Amadeo Lugo, respectivamente.

Ambos coincidieron en que el fuego se produce debido al crecimiento de la hierba y a la irresponsabilidad de la ciudadanía que se generan los siniestros.

De acuerdo con el director de la Unidad de Protección Civil de Corregidora, Carlos Rodríguez Di Bella, durante la pasada temporada se presentaron en el municipio 486 incendios.

Apuntó que en comparación con el mismo periodo del año pasado, es decir en los cuatro meses que van de estiaje, se ha incrementado 60%.

“La temporada de estiaje comienza a partir de 15 de noviembre y termina a mediados de junio, hasta la fecha tenemos en terrenos baldíos un incremento de incendios de carácter que se podrían llamar incendio de lotes baldíos o pastizales”, señaló el Rodríguez Di Bella.

Comentó que este incremento se debe fundamentalmente a que los pastizales de los lotes baldíos y cerros aledaños, se encuentran con el pastizal crecido, algunos alcanzan hasta más de un metro de altura.

“Los incendios en ocasiones se dan por la temperatura del ambiente, de manera espontánea, sin embargo la mayoría de éstos son provocadas por la irresponsabilidad de las personas que generan fogatas o de manera arbitraria prenden los baldíos o cerros”, indicó.

El incendio más fuerte que ha atendido la unidad de Protección Civil en Corregidora fue el que se suscitó el martes de la semana pasada en el bordo de la Semilla, donde se quemaron alrededor de 18 hectáreas de pastizales y se llevó alrededor de seis horas para extinguirlo.

Entrevistado por separado, el titular de Protección Civil en Querétaro, Amadeo Lugo, informó que de lo que va de la temporada de estiaje se han atendido alrededor de 100 incendios en lotes baldíos, por ello la importancia de que los dueños mantengan en esta temporada de calor estos predios limpios de hierba seca y larga.

“La temporada desde la última lluvia comenzó en el mes de noviembre, y nosotros con los incendios empezamos la segunda quincena de diciembre, lamentablemente no hemos tenido alguna lluvia que nos pueda mitigar un poco este tipo de incidentes, pero estaremos atendiéndolos en la medida de los posible”.

Destacó que en las zona donde hay asentamientos irregulares, es en donde más se han presentado los incendios, debido a las condiciones que imperan en estos lugares, ya que los matorrales están crecidos y con cualquier insignificancia puede ocasionar este fenómeno.

Asentó que el combatir los siniestros tiene un costo incalculable, ya que para su extinción se requiere la intervención de varias dependencias como Protección Civil municipal y del estado, Secretaría de Servicios Públicos y los bomberos.

Según el comandante de Bomberos, Juan Carlos Hernández Reyes, se corre el riesgo de que se incendien 2.5 hectáreas de terrenos baldíos en la ciudad, debido a la acumulación de basura y a los pastos secos.

Hernández Reyes reportó que sólo en enero y febrero se atendieron más de 100 siniestros, por lo que previó que aún haya más.

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