Tras dos semanas de vacaciones, este lunes regresan a las aulas 458 mil 780 alumnos de educación básica, cerca de 80 mil en educación media superior y los 30 mil que conforman el sistema de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
La Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (USEBEQ) informó que su sistema integra a 18 mil 139 maestros de 3 mil 578 escuelas públicas y privadas.
Se retoman las actividades habituales; secundarias con horario de entrada a las 7, primarias a las 8 y preescolares a las 9 en el turno matutino.
Además, la entidad cuenta con mil 537 instituciones de educación preescolar, mil 511 de educación primaria y 530 secundarias de los subsistemas de secundarias técnicas, telesecundarias y secundarias generales.
De los casi 460 mil alumnos: 86 mil 777 niños son de preescolar, 249 mil 687 de primaria y 122 mil 316 estudiantes de secundaria.
En el caso de la Educación Media Superior (EMS), alrededor de 80 mil jóvenes también retoman sus actividades, de ellos cerca de 7 mil pertenecen al sistema de bachilleres de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Por lo que, son 23 mil jóvenes que pertenecen al sistema profesional: licenciaturas (cerca de 20 mil) y otros 3 mil de maestrías, doctorados, especialidades y posgrados.
Del total del sistema educativo de Querétaro, el de educación básica representa alrededor de 78% de la matrícula estudiantil.
Recomendaciones por calor. Debido a que es temporada de altas temperaturas, la USEBEQ recuerda a los padres de familia tomar previsiones para evitar golpes de calor, como el uso de ropa clara, uso de protector solar, de preferencia gorras cubre sol y de preferencia realizar actividad física en sitios techados.
Se prevé, de acuerdo con los reportes de Protección Civil, existan días que alcancen los 30 grados centígrados, tal como ocurrió este fin de semana en la zona metropolitana.
Con el calor, explican expertos, el cuidado debe ser en varios sentidos: desde enfermedades estomacales, hasta golpes de calor, deshidratación o quemaduras en la piel; y el uso de cremas con Factor de Protección Solar (FPS) mayores de 50 u 75.
Otras acciones preventivas son: beber muchos líquidos —por lo menos dos litros diarios— aunque no se sienta sed; vestir ropa ligera, clara y de algodón que permitan la transpiración; aclimatarse gradualmente al calor, dejar que el cuerpo se acostumbre a los cambios de temperatura.
También se recomienda consumir comida ligera y fresca, de ser posible, alimentos vegetales naturales crudos (ensaladas, frutas y verduras); no permanecer en vehículos estacionados o cerrados; y al presentar síntomas de mareo, dejar de trabajar y descansar un rato a la sombra. Si se permanece en casa, intentar mantener el interior fresco y bien ventilado.
