Aunque el robo a los vagones de tren es un ilícito que se practica en México desde hace varias décadas, Querétaro es uno de principales estados donde este delito se concentra.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en lo que va del año se han registrado 18 robos y nueve tentativas, principalmente en Santa María Magdalena, en el municipio de Querétaro, y en La Llave y en La Valla, en San Juan del Río.
Luis Ignacio Olivera Bueno, director comercial de Ferromex —una de las dos compañías ferroviarias que cruzan por la entidad—, dijo que la empresa implementa una nueva estrategia de seguridad, “donde vamos a meter menos guardias, pero estarán más armados, lo que representa un costo muy importante para la empresa”.
El tema de los robos a los trenes, reconoció, es “una tarea muy complicada que nos rebasa”, y aunque es un problema a nivel nacional, se concentra en Querétaro y Guanajuato.
Detalló que esta empresa cuenta con dos mil 700 guardias de los cuales 500 se encuentran armados, pero el plan es bajar el número a mil 700 pero que todo porten armas.
Aseguró que trabajan con los gobiernos estatal y federal, a través de sus instancias de seguridad, para desarrollar estrategias de manera conjunta, que ayuden a frenar los robos en el tren,
Luis Ignacio Olivera Buen destacó que Ferromex tiene clientes importantes, “como Pemex, que nos están ayudando con recursos de seguridad que ellos tienen elementos para asegurar su propia carga; entonces el cliente también participa”.
“Tenemos una serie de estrategias que estamos tratando de poder establecer, pero es un problema tan grande que se necesita ayuda de todos” para reducir este tipo de ilícitos, mencionó el director comercial de Ferromex.
Carlos Vélez, vicepresidente de Soluciones de Negocios y Mercadotecnia de Kansas City Southern de México (KCSM) —la otra empresa ferroviaria—, admitió que existe preocupación por los robos que se registran en los trenes de carga y agregó que es en Guanajuato y Querétaro donde se han visto más afectados.
Precisó que se tienen implementados operativos en la vía por donde cruzan los ferrocarriles de KCSM; también se tiene comunicación con el Centro de Comunicación y Monitoreo (Cecom) que opera la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, y se mantiene contacto permanente a través de la aplicación Whatsapp con la Policía Federal y el Cisen.
Todos los trenes, indicó, usan un modelo de seguridad que incluye filtros, tecnología, custodios en áreas con alta densidad de población, filtros ocultos y seguimiento con “aplicaciones de seguridad” (security apps).
Aunado a ello, aseguró que la empresa denuncia los robos ante las autoridades competentes, con la ayuda de los cerca de mil 500 empleados de seguridad que protegen los trenes de esta compañía.
Precisó que Kansas City Southern mueve más del 30% de la carga ferroviaria del país, teniendo una importante participación de mercado en el mayor clúster automotriz del país, que se encuentra en el Bajío.
Carlos Vélez exhortó a los clientes que transportan sus mercancías por medio del tren de Querétaro y que resultan afectados por un robo, a participar en la investigación y que también acudan a declarar cuando los llama la autoridad ministerial.
Seguro que no se cobra
De acuerdo con información que proporcionó KCSM y Ferromex, la carga que se transporta en el tren cuenta con un seguro que contrata cada ferroviaria que presta el servicio, además de que la mayoría que los clientes que hacen uso de este transporte adquieren otra póliza por separado, que los protege contra robos y otros daños.
Fernando Ramos Casas, presidente de la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal A.C. (AMTI) —organización a la cual están integradas las dos empresas ferroviarias que antes se citaron—, mencionó que en los asaltos al tren se da lo que se conoce como robo hormiga.
Subrayó que, por ello, no se cuenta con cifras que indiquen con precisión los montos que representan en dinero los robos a los vagones.
Abundó que este tipo de robo se da, debido a que los delincuentes no se pueden llevar un contenedor completo, se roban cinco o diez cajas.
Agregó que la mercancía no se la roban a las ferrocarrileras sino a las empresas que son usuarias del ferrocarril. Por eso no hay un dato que cuantifique las pérdidas.
Explicó que el robo hormiga es la razón por la cual las empresas afectadas no reclaman que se les pague seguro, debido a que les saldría más caro por la prima que tendrían que pagar.
Automotrices, las más afectadas
Fernando Ramos Casas, presidente de la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal, indicó que los robos al tren se originan por el crecimiento de las ciudades, pues hay áreas y zonas en donde el ferrocarril tiene que disminuir considerablemente la velocidad “y ese es promotor importante del delito”.
En Santa María Magdalena, punto de la ciudad de Querétaro donde se presentan los robos al tren, aseveró que se necesita tener una conexión más eficiente del ferrocarril y más presencia policial.
Además, pidió “darle su importancia a los policías, ya que son los empleados peor pagados de toda la comunidad y son los que nos cuidan”.
Dijo que no es casual que sea en la zona del Bajío donde más se presenta el robo de trenes, debido al crecimiento económico que ha tenido la región, ya que ahí hay varias armadoras de vehículos operando y otras más que están por iniciar operaciones.
“Esas armadoras son grandes usuarias del ferrocarril”, comentó Fernando Ramos.
Al respecto, en diciembre pasado la empresa Mazda —fabricante de automóviles que tiene su planta en Salamanca, Guanajuato— denunció que los vehículos que son embarcados en el ferrocarril son desvalijados, pues les roban las llantas y las baterías, entre otros accesorios.