De octubre a la fecha, el municipio de Querétaro ha detectado 12 casos de colonos que han cerrado el acceso a fraccionamientos, pese a no ser una práctica permitida; el único régimen donde aplica esta medida es en el condominal.

Así lo informó Gildardo Gutiérrez Méndez, secretario de Desarrollo Económico, Planeación Urbana y Ecología (Sedeco) del municipio de Querétaro, a propósito del caso de Cumbres del Lago, que publicó EL UNIVERSAL Querétaro, cuyos habitantes han sido acusados de prácticas discriminatorias y de cobrar, en algunos casos, para ingresar a la zona.

Se trata de un caso que están revisando las autoridades para verificar cuál es la situación que impera, sin embargo, los aditamentos (como las plumas para impedir el acceso de vehículos) sólo pueden ser usados con permiso de las autoridades. “Es algo que por ley no se puede, es libre tránsito […] vamos a revisar, al inicio de la administración detectamos algunos casos, 12 de ellos, y ya se atendieron, pero vamos a revisar éste”, comentó.

El acceso a personas solamente puede ser restringido a personas externas en el caso de condominios, no así en fraccionamientos donde cualquier persona y sus vehículos pueden ingresar sin ninguna restricción, por tratarse de vía pública.

En la actual administración —que comenzó en octubre del año pasado— detectaron que por omisiones o mala interpretación del reglamento en la materia, la administración anterior autorizó la restricción a zonas habitacionales que no son susceptibles de estas medidas.

De estos casos, se registraron 12 y prácticamente todos han sido atendidos, con excepción de Cumbres de Lago, que está en vías de análisis.

Hace una semana, el presidente municipal de Querétaro, Marcos Aguilar Vega, explicó que algunas de las medidas que tomó la Asociación de Colonos de Cumbres de Lago en Juriquilla no estaban permitidas.

Y es que trabajadores de la zona informaron, por ejemplo, que las medidas de seguridad implementadas (a través de guardias privados) resultaban estrictas y en algunos casos les impedían el paso.

Mientras que algunos vecinos refirieron que la asociación había tomado como medida establecer una cuota o cobro para dejarlos pasar —mediante un filtro con restricciones vehiculares— a sus propios domicilios.

Sin embargo, esta medida sólo es en uno de los accesos al fraccionamiento, ya que hay otros puntos de entrada y salida que no tienen ninguna clase de vigilancia o restricción.

“Los fraccionamientos están impedidos por ley para colocar prohibiciones para el acceso, pueden colocar plumas con la autorización del ayuntamiento siempre y cuando se agote este procedimiento, pero no pueden impedir el libre tránsito a cualquier ciudadano”, recordó días atrás el alcalde Aguilar Vega.

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