Más Información
A pesar de que este sábado y domingo cientos de maestros se manifestaron en las sedes donde se realizó la evaluación docente, el miedo ante las intimidaciones por líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) logró que varios profesores accedieran a realizar el examen en contra de su voluntad, afirmó Alejandra Giménez, profesora de educación primaria y representante de los inconformes.
En la Universidad Tecnológica del Estado de Querétaro (UTEQ) se instaló uno de los contingentes, que fueron vigilados desde temprano por elementos de Seguridad Pública, con la intención de que los disidentes no tomaran las instalaciones.
“Los días han sido intensos, ha habido unión de muchos padres y madres de familia y sectores de la población, reconocen que no sólo es nuestra lucha. En la sede en la que estamos, que es la de la UTEQ, nos encontramos con la presencia de cuerpos policíacos ya muy bien equipados, resguardando la sede, tuvimos una plática con ellos, les dejamos en claro que no íbamos con afán de violencia, sólo estamos expresando nuestro derecho de manifestarnos pacíficamente”, dijo.
Mencionó que muchos profesores que realizaron la evaluación docente entraron por miedo e inclusive lloraban al ingresar, aunque, después de entrar algunos pidieron salir de manera inmediata.
Señaló que realizaron las manifestaciones con la intención de dar a conocer, a la sociedad en general, que los maestros han sido víctimas de intimidaciones y acoso por parte de representantes del SNTE.
“Nuestro objetivo era informar porque los maestros sufrimos una serie de hostigamientos, desde unas semanas atrás en la que los líderes del SNTE nos hablaban, nos llamaban a nuestras casas, nos enviaban mensajes, llegaban a nuestras casas diciendo que teníamos que presentarnos, nos entregaron notificaciones”.
También advirtió que al aceptar realizar la evaluación docente perderían derechos como empleados con plaza base, pasando a obtener una plaza interina. En este sentido, la maestra se dijo contenta pues se logró informar a sus compañeros y que hicieran caso omiso de las amenazas: “Estamos satisfechos porque lo logramos, entró quien quiso entrar, quien a pesar de todo se aferró”.
