El bombero que en cumplimiento de su deber resultó lesionado el pasado 13 de abril de 2012, Juan Carlos Córdoba, ya recibió el tratamiento médico que requería para recuperar la movilidad de la mano izquierda, que podrá utilizar al 70%.
Comentó que el procedimiento se llevó a cabo el pasado 14 de enero en la ciudad de México y, para acceder al tratamiento, contó con recursos por parte del gobierno del estado.
“Fui a internarme a México en el hospital del Centro Nacional de Atención e Investigación del Quemado; gracias a que me manifesté afuera de Palacio de Gobierno fue de que llegue a oídos del gobernador, a quien le pedí me ayudara con los gastos de la cirugía que fue valuada en 200 mil pesos y, obviamente, yo no puedo solventar. El gobernador me envió con el secretario de Salud (Mario César García Feregrino) y él fue quien me canalizó con esta institución en donde me atendieron”, explicó el bombero Juan Carlos Córdoba.
La operación consistió en realizar injertos de piel, así como reconstrucción de músculo y ligamentos de la mano izquierda, la cual tenía los dedos unidos por una especie de membrana, además de que la cicatrización era muy lenta y dolorosa.
Carlos Córdoba acudió el pasado 13 de abril del 2012 a la colonia San Francisquito a atender un servicio con reporte de fuga de un cilindro de gas, el cual le explotó en las manos.
“Todo quemado es una recuperación larga, son años, es mucho tiempo el que se requiere para tener una recuperación, y más de las quemaduras que sufrí con la explosión; se necesitan rehabilitaciones y no sé cómo se van a pagar las mismas porque es una rehabilitación intensiva. Voy a esperar las secuelas y si el injerto de piel es aceptado por mi cuerpo, la doctora me indicó que hay que esperar los resultados de la operación, pero que me indicó que no voy a tener la misma movilidad en la mano”, reconoció el tragahumo.
Con una expectativa de movilidad de máximo 75% en la mano izquierda, que fue la más dañada, el bombero continúa solicitando a las autoridades se legisle acerca del uso de los tanques estacionarios, a pesar de que la demanda que interpuso en contra de la gasera ya se cerró, otorgándole una compensación económica de 53 mil pesos por los daños.
El dinero que recibió fue utilizado por él para solventar los gastos médicos, en vista de que el Patronato del Cuerpo de Bomberos no le proporcionó mayor asistencia y el Seguro Social no le dio los medicamentos necesarios para las quemaduras de tercer grado sufridas en la extremidad, hasta el momento Juan Carlos no ha aceptado ningún tipo de oferta laboral que tanto gobierno municipal y estatal le han proporcionado.