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Seis personas lesionadas y 22 detenidos por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal ( SSPM) de Querétaro, fue el resultado de la gresca que se presentó en el exterior del estadio Corregidora tras el encuentro de los Gallos Blancos del Querétaro y los Zorros del Atlas que terminó en un empate a cero entre las dos escuadras.
Alrededor de 200 aficionados de la porra local al salir de las instalaciones del coloso del Cimatario comenzaron a agredir a los elementos de la policía municipal, por lo que los uniformados repelieron la agresión logrando detener a 10 personas que fueron remitidas al Juzgado Cívico.
Antes de iniciar el partido la SSPM de Querétaro reportaba la remisión de 12 fanáticos de los Gallos Blancos al Juzgado Cívico, por encontrarse inhalando sustancias prohibidas, consumiendo alcohol en la vía pública y participar en conatos de riña al exterior del estadio.
Al final del partido los integrantes de la porra del Atlas lanzaron improperios en contra de los aficionados locales, por esa razón los integrantes de la barra La Resistencia intentaron liarse a golpes con los aficionados atlistas que se encontraban resguardados en la zona de visitantes, pero los elementos de la policía estatal no los dejaron salir.
Ingreso de atlistas
Durante la mañana llegaron a la entidad los integrantes de la porra del Atlas, quienes después de sortear el operativo de revisión, proseguían su camino hacia el estadio.
Los puntos de revisión en donde se apostaron elementos de la Policía Federal, estatal, municipal y agentes de la Dirección de Investigación del Delito (DID), fueron la caseta de la autopista a Celaya, el puente de la comunidad de Los Ángeles y el puente en el kilómetro 21 de la carretera 57 de San Luis a Querétaro, en donde 20 unidades automotrices se dieron cita para llevar a cabo la verifican del acceso de los hinchas de los rojinegros.
Más de 40 oficiales fueron los encargados de revisar los siete camiones y las seis camionetas que arribaron por la carretera 45, provenientes de la ciudad de Guadalajara, al momento de realizar la revisión un oficial les pedía a los pasajeros de las unidades descendieran para realizar la verificación.
Antes de permitir el acceso a los camiones y camionetas los policías les explicaban a los jaliscienses que en Querétaro las riñas están tipificadas como delito grave, por lo que en caso de realzar algún desmán obtendrían cinco años de prisión sin derecho a fianza, por lo que los conminaron a comportarse en un evento de tipo familiar.