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El procurador de Justicia en el estado, Arsenio Durán Becerra, informó que el bebé recién nacido, que falleció en la tienda Liverpool de San Juan del Río, nació vivo, por lo que se tiene que determinar la causa exacta de su muerte para poder deslindar las responsabilidades.
El martes 17 de febrero, se informó que una mujer entró en labor de parto y dio a luz a su bebé en la tienda; no obstante, el menor murió, aunque se desconocía si éste sufrió muerte fetal o perinatal.
“Tenemos la averiguación previa en trámite para determinar el detalle de la situación y el conocimiento de que el bebé alcanzó a nacer, es decir, tuvo algunas maniobras de respiración antes de que acaeciera la muerte, estamos verificando la causa del fallecimiento”.
La PGJ informó que está realizando las diligencias correspondientes como las entrevistas con testigos y empleados de la tienda, así como paramédicos que acudieron al llamado para saber el contexto.
“Primeramente vamos a tener que hacer las investigaciones correspondientes para determinar qué fue lo que sucedió en ese momento, para ver de qué pudiéramos estar hablando, de un aborto probablemente no, porque el pequeñito alcanzó a tener alguna respiración”.
De acuerdo con diversas versiones, la empleada del lugar presentó malestar por su estado de gestación (ocho meses); ante el llamado de emergencia se hicieron presentes paramédicos del sector público; sin embargo, les fue negado el acceso.
La gerencia de la tienda, a través de un comunicado, informó que al darse cuenta del estado de salud de su empleada, se le brindó la atención mediante una empresa privada y que está contratada por la firma.
Explican que cuando llegaron los cuerpos de emergencia privados, el bebé ya había nacido aunque había fallecido, por lo que la atención se centró en la madre que fue trasladada a la clínica del IMSS.
