Integrantes de los Centros de Atención Infantiles Comunitarios (CAIC) participaron del Séptimo Concurso de Escoltas, ceremonia que fue encabezada por el alcalde de Querétaro, Marcos Aguilar Vega.
Se trata de instituciones que dan servicio a mil 200 niños, donde se les brinda atención integral y obtienen su certificado de educación escolar; con este concurso se busca fortalecer los valores patrios ente los niños que integran los centros.
“Debemos educar a nuestros hijos, enseñándoles que la Bandera Nacional es un estandarte para trabajar unidos contra los verdaderos enemigos de nuestra sociedad, que son la violencia, la ignorancia, el delito, la corrupción y la falta de oportunidades para el desarrollo”, aseguró.
Afirmó que los niños y la Bandera Nacional son los dos grandes símbolos que brindan esperanza a la sociedad, siendo ellos los protagonistas del concurso que impulsa el Sistema Municipal DIF, que opera los CAIC.
“Estamos defendiendo a Querétaro, su historia, su identidad y su futuro. Necesitamos del apoyo de los ciudadanos”, dijo.
La encargada de premiar a las escoltas ganadoras fue la presidenta del Sistema Municipal DIF, Teresa García Acuña. El primer lugar para el CAIC de Peñuelas; el segundo, para el de Centro Histórico; y el tercero lo obtuvo el de Menchaca I.
En su oportunidad, Josefina Esteva Navarro, directora del DIF en el municipio, recordó la finalidad del sistema CAIC se centra en un apoyo para las madres trabajadoras, puesto que ofrece un sistema de atención integral en el cuidado de los niños.
Con un horario ampliado se brinda un servicio de “guardería”, en donde se les da alimentación y cuidado e incluye la educación preescolar.
“Entre los objetivos de estos centros está proporcionar protección y formación integral a pequeños entre tres y cinco años 11 meses, también apoyar a las madres trabajadoras y jefas de familia, y propiciar que los integrantes de la comunidad se capaciten y desarrollen habilidades para atender a estos pequeñitos”, comentó.
Los CAIC tienen tres grandes objetivos, indicó, en donde también se involucra a los padres en la educación de los menores.
“La prevención de los efectos, si es que los hay, de la escasez de recursos o cualquier otro riesgo que ahora enfrentan nuestra infancia. La compensación para lograr su desarrollo humano a través de todo tipo de actividades recreativas que les permitan ser niños, y por último, la afirmación de los valores básicos de la infancia”, dijo.