Gran sorpresa se llevaron los empleados de los tradicionales “Baños Alameda”, ubicados en avenida Zaragoza casi esquina con Corregidora, donde cerca de las 8:30 de la mañana, detectaron el cadáver de un sujeto que minutos antes había ingresado y que murió mientras se duchaba.
En un primer momento, elementos de la Policía Estatal y Municipal de Querétaro, se dieron cita en el lugar, donde después de entrevistarse con los empleados, estos les indicaron donde se encontraba el hombre.
Ya en el lugar, los uniformados se cercioraron de lo reportado y solicitaron la presencia de paramédicos de la Cruz Roja para que estos confirmaran el deceso aparentemente por un infarto que pudo haber sufrido el desafortunado sujeto, por lo que procedieron a acordonar el área y a dar aviso a las autoridades judiciales.
Ante esta situación, se recomendó cancelar por algunos momentos los servicios en el lugar, para facilitar los trabajos correspondientes y evitar alterar la escena del hallazgo.
Minutos más tarde, peritos especializados de la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro, arribaron al lugar del deceso y realizaron las indagatorias necesarias en materia forense, para establecer y determinar junto con la necropsia la posible muerte natural.