La tasa de desocupación en Querétaro se ubicó en 6.22% en julio pasado, cifra superior a la que se registró el mismo mes de 2012, de 4.45%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realiza el Instituto, la tasa de desocupación del estado se colocó por arriba de la media nacional, que fue de 5.12% de la Población Económicamente Activa (PEA) en el mes de referencia.
Querétaro fue el tercer estado con el nivel de desocupación más alto en el séptimo mes del año, sólo por debajo de Tabasco, que registró una tasa de 7.33%, y Tamaulipas, con 7.10%.
A la entidad le siguieron el Distrito Federal, con una tasa de desocupación de 6.21%; Durango, con 6.01%; Guanajuato, con 5.96%, y Baja California Sur, con 5.95%.
Según el INEGI, los estados con los índices más bajos fueron Guerrero, con 2.40%; Campeche, con 2.57%; y Oaxaca, con 2.59%.
El Instituto expuso que la tasa de desocupación a nivel nacional también aumentó, al pasar de 5.02% en julio de 2012 a 5.12% en el mismo mes de este año. Éste es el segundo nivel más alto de dicho indicador en lo que va del año.
En tanto, la tasa de subocupación del país descendió de 8.9% a 8.6% en el periodo interanual, añadió.
Por sexo, la tasa de desocupación en los hombres fue ligeramente superior, al pasar de 4.92% a 4.96%, entre julio de 2012 y el mismo mes de 2013, y la de las mujeres, de 5.17% a 5.38% en este lapso.
En cuanto a la informalidad en el país, el INEGI indicó que ésta se redujo de 61% a 60.04%, entre julio de 2012 y el mismo mes de este año.
La población ocupada alcanzó 94.88% de la PEA en el séptimo mes de 2013. Y del total de ocupados, 66.4% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza de trabajo.
Mientras, 4.2% son patrones o empleadores; 23% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados y, finalmente, 6.4% se desempeña en negocios o parcelas familiares, pero sin acuerdo de remuneración monetaria.
Por sector, la población ocupada se distribuyó así: en los servicios se concentró 41.6% del total, en el comercio 20.1%, en la industria manufacturera 15.5%, y en las actividades agropecuarias 14.3%.
En el sector de la construcción se empleó 7.2%, en otras actividades económicas, que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas, 0.8%, y el restante 0.5% no especificó su actividad, según INEGI.