Más Información
El gobernador Francisco Domínguez Servién busca ser parte de “los cuartos de negociación” que se desarrollarán durante la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Un primer paso es que la agenda de Querétaro forme parte del primer acercamiento de los secretarios de Hacienda y de Economía —Luis Videgaray Caso e Ildefonso Guajardo Villareal, respectivamente— cuando lleguen este miércoles a Washington para reunirse con el gabinete del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Ya hablé con ellos (los secretarios) que quiero que la agenda de Querétaro se ponga en la mesa (…) los sectores que manejamos: telecomunicaciones, de autopartes, automotrices, el aeronáutico, electrodoméstico, el campo, el sector agroalimentario; son los temas que he pedido a ambos secretarios”.
Tal como ocurrió en 1992, cuando inició la conformación del TLCAN, deben generarse cuartos de negociación estratégicos y cuartos “de al lado”, de los que busca ser parte el gobierno de Querétaro para defender sus intereses; esta posibilidad se agranda al ser, Domínguez Servién, presidente de la comisión de Hacienda de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
“El presidente (Enrique Peña Nieto) además de los 10 puntos, mencionó otros en donde habrá, como en el 92, cuartos de negociación con estrategia y cuartos ‘de al lado’, en estos cuartos de estrategia se ha dicho que estarán gobernadores y empresarios junto con el gobierno federal y he pedido estar en esa mesa para defender los intereses de Querétaro”.
En general el TLCAN ha resultado exitoso para México, aunque con sectores que no han sido tan favorecidos como otros, como la producción maicera y de soya que se importa en más de 50% al país.
“Echemos la película para atrás, para muchos sectores había sido una equivocación competir libremente sin aranceles con Estados Unidos y Canadá en todos los sectores, 25 años después hay economía, estoy de acuerdo que hay quienes no ganaron; hay una nueva era a partir del viernes pasado”.
Sin embargo, la propuesta de revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es una oportunidad para abrir el mercado a nuevos rubros de la economía tras las reformas estructurales que generó el país mexicano: como el petrolero y de telecomunicaciones.
