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Arsenio Durán Becerra, procurador del estado, señaló que la Alerta Ámber no puede activarse “cada 5 minutos” en los casos de extravío de menores, ya que pudiera desincentivar la participación ciudadana.
Explicó que la figura pudiera “desgastarse”, por lo que tiene que corroborarse que, en los casos de denuncias de desapariciones o extravíos, se cumple con los requisitos para activar esta alarma.
El éxito de la alarma, aseguró Durán Becerra, es que se ha cuidado su activación sólo para casos “realmente necesarios”, por lo que la sociedad identifica que una Alerta Ámber es cuando resulta urgente la localización de los menores de edad desaparecidos.
“Se ha cuidado mucho, precisamente para que no darle una difusión inadecuada, para no estar activando alertas ámbers (sic) cada cinco minutos por situaciones que en muchas ocasiones definitivamente no lo ameritan”.
“Hay que cuidar el esquema para que pueda funcionar de manera adecuada, de manera óptima (…) porque puede llegar el momento en el que se va a convertir en un sonido, en una comunicación a la que muy difícilmente se le va a poner atención”.
De momento, aseguró, se tiene buena respuesta y participación ciudadana, “se emite realmente cuando la situación requiere la atención de la ciudadanía y no está distrayendo sus atenciones por asuntos que quizá no lo ameritan”.
La tarde del lunes, una menor de nueve años, según descripción de las autoridades, salió de su escuela primaria (en el turno vespertino) pero no llegó a su hogar, por lo que se hizo el comunicado correspondiente ante el agente del Ministerio Público.
Una vez que se analizó la circunstancia, se procedió a activar la Alerta Ámber, que fue dada a conocer a través de la Coordinación de Comunicación Social de gobierno del estado de Querétaro a las 6:00 horas; a las 9:00 horas, en entrevista, se informaba de la localización de la niña. Pasada las 11 de la mañana se dio aviso oficial de la desactivación de la alerta.
“El caso que se menciona, la pequeñita de 9 años de edad salió de la escuela como lo hace cotidianamente al terminar su jornada escolar para dirigirse a su domicilio y horas después los padres se acercaron para notificar que no había llegado a su domicilio y emitimos de manera inmediata la Alerta Ámber”.
El procurador Durán Becerra reconoció que existe una “cantidad realmente considerable” de casos de extravíos o sustracción de menores que no llegan a una Alerta Ámber porque no cumplen con los requisitos indispensables para ésta y que son: que sea un menor de edad, que el menor esté en peligro de sufrir un daño grave, y que exista información suficiente sobre la descripción del niño y de los hechos que permita su localización.
El secretario de Gobierno, Jorge López Portillo Tostado, informó que durante 2014 se activaron nueve alertas y en 2015, ya van tres casos donde se recurre a esta herramienta. “En los nueve casos los menores fueron localizados. En este año, los tres casos han sido localizados (…) funciona. Naturalmente, hay un alertamiento”.