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Calma del estado cautivó a chileno

Calma del estado cautivó a chileno
25/03/2013 |03:19
Redacción Querétaro
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Admirado por la tranquilidad, Jorge Navarro Inostrosa, de origen chileno, decidió elegir la capital de Querétaro para vivir.

Este hombre originario de la novena región de la Araucaria de Chile, radica en el estado desde hace cuatro años y aquí formó una familia que se compone de su esposa y su hijo de apenas meses de edad.

Llegó a México hace siete años y los últimos cuatro los ha pasado en Querétaro. La razón que trajo fue su mujer. “Ella se vino a estudiar a Querétaro, nosotros vivíamos en el Distrito Federal y nos enamoramos de la ciudad, muy tranquila, muy limpia, muy culta, tiene un mercado automotriz muy grande, tiene mucha industria”.

“Lo que más me gusta es la tranquilidad y la calidad de vida que otras ciudades no tienen”, aseguró Jorge, quien llegó al país cuando tenía 25 años.

Hizo incapié en que la estructura de la ciudad lo provee de “trabajo, buena salud, buenas casas, todo muy cerca de la capital, es un lugar muy seguro, por lo que estamos contentos”.

Venir de un país del sur del continente, propició para Jorge un pequeño desajuste cultural aunque es mínimo “porque hablamos el mismo idioma, somos una misma cultura, finalmente colonizados por españoles”, dijo.

Hay aspectos que le han exigido modificar su forma de expresarse y refirió los chilenos se caracterizan por hablar rápido y eso le generó, al inicio, ciertas dificultades para comunicarse.

“ Tuve que mexicanizarme muy rápido, primero los sabores, los tacos son lo primero que nos hace mal, estamos dos semanas enfermos, pero de ahí en fuera ya comes cualquier cosa”, narró.

Jorge explicó que la comunidad chilena se reune para recordar sus raíces, intercambiar. “Nos buscamos para tener el sabor de nuestro país, hablar un poquito como hablamos nosotros, porque acá no nos entienden, hablamos muy rápido, cortamos las palabras, decimos mucho el hola cómo están”.

Para mantener su origen y comunicación con su familia chilena, Jorge prevé ir cada dos años a su país y la tecnología ha sido fundamental para ellos.

Hace poco volvió a Chile para que su familia conociera a su bebé. “Mi hijo es queretano y tiene doble nacionalidad. Él es mexicano, nació en México, lleva sus colores y su sabor”.