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Los fieles católicos en Querétaro conservan aún las tradiciones de la Semana Santa, en los 18 municipios llevan a cabo la Representación de la vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Las actividades comienzan con el Domingo de Ramos y terminan el Domingo de Resurrección.
La Procesión del Silencio —en la capital queretana—, en la cual se manifiesta el dolor por la Muerte de Cristo, y los Viacrucis en Tolimán, San Joaquín, El Marqués y el de Satélite en la capital corresponden a las escenificaciones que reúnen más visitantes.
La Semana Mayor inició con el Domingo de Ramos en la capital queretana; la iglesia que congrega a más fieles es el Templo de la Cruz, donde se ofrecen misas durante todo el día para bendecir las palmas, que posteriormente serán incineradas.
El Jueves Santo los fieles católicos realizan la visita de las Siete Casas. En esta celebración las personas recorren distintos templos, para hacer referencia al sufrimiento de Jesús.
El Viernes Santo el Centro Histórico de la capital luce vacío y la gente se congrega en las aceras de las calles principales para recibir la Procesión del Silencio, donde participan fieles encadenados y algunos descalzos representando el sufrimiento del Hijo de Dios.
El municipio de El Marqués se realiza desde hace 148 años el Viacrucis en La Cañada, este año se esperan 35 mil visitantes en las celebraciones que se llevarán a cabo del 29 al 31 de marzo.
Llamado a la reflexión
El párroco marquesino, Javier Olvera Servín, invitó a los feligreses a participar de este acto de fe en el que —dijo— es oportuna la reflexión y vivir el misterio pascual de la Pasión y Muerte de Jesucristo, y llevar el anuncio del Evangelio, “que todos los que habremos de participar, hagamos un encuentro con Jesucristo”.
En San Joaquín se realiza el Viacrucis viviente con la participación de cerca de 50 actores en la escenificación de la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. En este municipio las celebraciones concluyen con un concurso donde personas disfrazadas de Satán bailan en la plaza principal.
En Tolimán las fiestas católicas también incluyen representaciones teatrales, el Viernes Santo se hace representación de las tres caídas de Jesús tras ser condenado por Pilatos, para concluir con la Crucifixión en lo que se cree fue un centro ceremonial otomí.
