La tecnificación de riego en el campo es uno de los temas que interesan a las autoridades de los tres niveles de gobierno; en la entidad se busca que más productores cuenten con tecnología para obtener mejores cosechas.
La delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que, al cerrar las ventanillas de fomento a la agricultura, recibió 52 solicitudes de proyectos en el rubro.
El titular de la dependencia en el estado, Gustavo Nieto Chávez, detalló que del total de proyectos que se recibieron 90% corresponden a sistemas de riego de alta eficiencia, comúnmente conocidos como sistema de riego por goteo.
Señaló que de concretar las solicitudes se logrará uso más eficiente del agua en cerca de 2 mil hectáreas de los 18 municipios; además, destacó que el número de proyectos que se entregaron a la dependencia este año fue mayor, en comparación con ejercicios anteriores.
Finalmente, dijo que es importante racionalizar y hacer eficiente el uso del agua en los procesos productivos, sea cual sea la actividad productiva que se realice en el sector primario.
De acuerdo al último informe de gobierno de la pasada administración, 96% de la superficie de riego en el estado ya está tecnificada; tan sólo en el último año se sumaron mil 546 hectáreas a este beneficio.
El mayor avance en porcentaje de tecnificación del campo, durante esa administración, fue de octubre de 2009 a julio de 2010, donde pasó de 85.9 a 90.4%; de 2014 a 2015 apenas se tuvo un avance de 0.1%.
La modernización de la tecnología en el rubro ha dado buenos resultado en los últimos años.
De acuerdo con la infografía agroalimentaria de Sagarpa, por primera vez en muchos años México tuvo un superávit en la balanza comercial agroalimentaria en 2015.
En 2013 y 2014 su aportación a la economía nacional fue de 6% y 7%, mientras que en 2015 fue de cerca del 7.5%.
En la actualidad hay 400 mil hectáreas con sistemas de riego tecnificado, lo que permite dar un gran impulso a la agricultura comercial que va desde el bajío hacia el norte del país, desde luego, sin olvidar la agricultura de subsistencia que históricamente corre por todo el sur y sureste de nuestra nación.