Se espera que en 2018 la venta de viviendas en Querétaro superen las 22 mil unidades, aseguró Alfonso García Alcocer, director general de Casas Ponty.
Debido al buen flujo de créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) se superará la escrituración de 15 mil viviendas a través de esta institución. Además, se colocarán 7 mil viviendas adicionales con financiamiento de otros órganos de gobierno o instituciones privadas, aseguró.
A pesar de las expectativas negativas por la renegociación del TLCAN y las elecciones presidenciales, el sector de la vivienda ha sido muy dinámico durante todo 2018, dijo.
Reconoció que al comienzo del año hubo mucha cautela por parte de los constructores debido a la volatilidad del dólar y a que el acero y el cemento se cotizan en dólares. Afortunadamente, refirió, el dólar ha mantenido un tipo de cambio estable reduciendo la presión en el sector, confirmó.
Sobre los impuestos al acero por parte de Estados Unidos y los efectos en los precios, afirmó que no se han detectado incrementos a corto plazo.
Demanda y oferta. García Alcocer recordó que en el estado existe un déficit de 15 mil viviendas del tipo económico con costo inferior a los 400 mil pesos. Anualmente esta demanda insatisfecha aumenta en 2 mil unidades, dijo.
Explicó que no se están desarrollando debido a que el elevado costo de la tierra en Querétaro no permite construir por debajo del precio mencionado. Con el cambio en el gobierno federal se espera que la ley de vivienda sea revisada y los polígonos de contención urbana sean actualizados a fin de construir este tipo de casas.
Por el lado de la oferta, existe un inventario de vivienda de hasta 30 meses en el rango de precio de 1.5 millones a 2.5 millones, afirmó. “Esto significa que si se dejara de construir ese tipo de vivienda necesitarían pasar 30 meses para que se acabe el inventario”, comentó.
Los polos de mayor desarrollo en el sector residencial son el municipio de Querétaro y Corregidora. Los de mayor potencial para casas de interés social son San Juan del Río, El Marqués, Huimilpan y Colón.
Una de las principales exigencias que plantean los constructores en el estado es la disminución del impuesto al traslado de dominio, explicó Alfonso García Alcocer.