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Al unísono de una canción representativa de los mexicanos como es “Cielito lindo”, la comunidad china que radica en Querétaro cantó esta melodía como muestra de solidaridad para aquellos que sufrieron los efectos del sismo del pasado martes 19 de septiembre.
La comunidad de familias chino-mexicanas se reunió después de las 12 del día en la Plaza de Armas, donde también repartieron playeras a los asistentes. Las playeras portaban la leyenda “Fuerza México”, con unos grafos orientales en tonos rojos. Algunos se colocaron unos listones rojos en el cuello a manera de collar, otros se los amarraron en la frente.
Jin Yi de Aguilera, china originaria de Shanghái, reparte algunas hojas con la impresión de la letra de la canción referida.
Jin Yi llegó al país hace unos años junto con su esposo mexicano, con quien tiene tres hijas mexicanas; la familia decidió hacer una colecta de víveres y apoyo económico para los damnificados el día de ayer.
“Yi, èr, sán”, gritaba el esposo de Jin, frase en mandarín que significa: “preparados, a la una, a las dos y a las tres”.
En ese momento comienza el canto de “Cielito lindo”: “Ay, ay, ay, canta y no llores”.
Los niños, producto de la mezcla racial de dos culturas lejanas geográficamente, de pronto volteaban a ver a sus padres y los más grandes intentaban seguir el ritmo, mientras que los pequeños estaban en sus carriolas o apenas dando sus primeros pasos.
Jin Yi es quien organiza a todos sus amigos y familiares, afirma que al igual que México, China es un país que también padece constantemente de sismos e inundaciones, lo que se conoce como tifones. Al tener una familia mexicana también le tocó estar en la incertidumbre de saber si los padres de su esposo se encontraban con bien, tras el siniestro.
Sus amigos y familia que se distingien al portar su playera con la leyenda “Fuerza México”, le preguntan a Jin qué sigue. Colocan una mesa blanca, entre ellos intercambian un diálogo en mandarín y de pronto traen una caja forrada de papel color blanco en forma de alcancía.
El objetivo, dice Jin Yi, no sólo es cantar “Cielito lindo”, sino también hacer una pequeña colecta.
Primero dejan la mesa puesta en la explanada de la Plaza de Armas, pero el sol y las altas temperaturas los hace rebobinar en la empresa y mueven la mesa cerca de los frondosos árboles frente al Palacio de Justicia del Tribunal y ahí montan de nuevo la mesa para retomar la actividad.
“Siento que los chinos y los mexicanos somos pueblos muy solidarios, muy fuertes y muy sufridos, pero la diferencia es que siento que la gente de México es mucho más positiva”, destaca la mujer china.
Quienes apoyan dejan una moneda en la caja grande, otros más llenan el mantel blanco que cubre la mesa con mensajes de apoyo en todos los idiomas.
El bullicio nuevamente se hace presente para el archivo personal de su memoria fotográfica, ya que también posan para la foto y cantan nuevamente.