Los empleados de los centros comerciales perciben que la compra de víveres para donar y apoyar a las personas afectadas poco a poco disminuye, pero no por voluntad, dicen, “tal vez pasa porque es fin de quincena y ya ve que todos andamos gastados”, cuenta una de las empleadas de la tienda Costco.
Aunque los distintos centros de acopio en el municipio de Querétaro se encuentran llenos gracias a las donaciones de la gente, las grandes tiendas de autoservicio tienen poca clientela.
Un paquete grande de papel de baño, un par de botellas de aceite y nada más, se ve en uno de los carritos de los clientes; son pocos los que cargan grandes bultos.
En el estacionamiento de la tienda Sam’s un grupo de ciudadanos instaló desde, hace cinco días, un centro de acopio. Están ubicados en un punto estratégico de la ciudad, donde muy cerca se encuentra las tiendas Soriana y Costco, aunque a pesar de la cercanía, quienes hasta ahora han donado no son precisamente clientes de esos lugares.
“No creo que los donantes compren sólo en tiendas grandes de autoservicio, aquí hemos recibido personas que donan artículos que tienen en sus casas”.
“La respuesta de la gente ha sido increíble, todos los días llega la ayuda, llegan las personas, no hemos querido intermediarios políticos, todo lo hemos hecho de mano en mano, la gente ha visto que sí hemos entregado las cosas, entonces confían y vienen a donar más”, comenta Becky Yarce, una de las organizadoras.
A pesar de ser los últimos días de la quincena, cuenta que ya han enviado 85 toneladas de víveres a Morelos, y que estarán en el mismo lugar por un par de días más. Ellos mismos trasladan y entregan los alimentos a las personas afectadas para asegurarse de que la ayuda no se pierda en el camino.
De una camioneta desciende una familia completa y descarga varios materiales de construcción. Platican que no los compraron en una tienda de autoservicio, sino con un proveedor que les dio precio especial al saber que era para los damnificados